¡ALTO A LA REPRESION Y HOSTIGAMIENTO A LAS COMUNIDADES ZAPATISTAS!

septiembre 30, 2006

Identidad cultural

Sábado 30 de septiembre de 2006

Los de Abajo

Gloria Muñoz Ramírez

Identidad cultural

Desde hace tres años se construye en la comunidad de El Sereno, al este de Los Angeles, California, un proyecto educativo colectivo y multicultural dedicado a niños y niñas de familias de inmigrantes. Se trata de una escuela diferente que tiene como objetivo fortalecer e inculcar la identidad cultural en un alumnado mayoritariamente de origen latino.

La Academia Semillas de Pueblo Xinaxcalmecac inició sus clases en un parque. No tenían un espacio físico, pero sí la necesidad de crear una alternativa educativa diferente pues, explica Mixpe Ley, consultora de Estrategias para Educación y Equidad con Dignidad (SEED, por sus siglas en inglés), el plan de estudios para las escuelas de Estados Unidos no contempla las necesidades de la comunidad latina y asiática.

Los padres de familia de El Sereno se unieron y empezaron este proyecto en una de las zonas de mayor población inmigrante de Los Angeles y, por lo mismo, una de las más pobres. Iniciaron con 150 alumnos y actualmente hay 350 niños y niñas que cursan desde el jardín de niños hasta el octavo año. Las clases ya no son en un parque, sino en una escuela en la que todas las mañanas el alumnado inicia sus clases con tai chi.

"El proyecto consiste en construir educación basada en la cultura, tomando en cuenta los orígenes y la realidad de la comunidad en la que se vive. Las clases son en cuatro idiomas: español, mandarín, inglés y náhuatl. De esta manera los niños aprenden que no todo es la historia de George Washington, sino que la señora que está trabajando en la esquina de su casa es también parte de su historia y es importante en su comunidad", explica Mixpe Ley.

La escuela creció en estos tres años y a nadie le importaba hasta que, en el contexto de la lucha por los derechos de los inmigrantes, el plantel cerró sus puertas durante la jornada de protesta del pasado primero de mayo, en solidaridad con el movimiento. Esto provocó que el locutor Doug Mcinttyre, de la estación KABC 790, iniciara una campaña de odio racista contra ellos acusándolos de "separatistas y de no querer integrarse a Estados Unidos". En el colmo de la estupidez, el locutor afirmó que la academia servía como campo de entrenamiento de terroristas y que "seguramente ahí se practicaban sacrificios humanos, como los aztecas".

La campaña en radio y en Internet provocó un mayor racismo contra el plantel, que culminó con una amenaza de bomba en junio pasado. "La escuela va a oler a tortillas y a frijoles quemados...", les dijeron por teléfono. La escuela fue desalojada aunque, afortunadamente, se trató de una falsa alarma.

A partir de ese momento la población de El Sereno y la academia han organizado una contracampaña informativa y de apoyo al proyecto, pues en noviembre próximo deberán expedirles su permiso permanente para seguir trabajando. "La comunidad se ha hecho más fuerte y unida y no van a dejar que les quiten su plantel, pues si atacan a esta escuela atacan a toda la comunidad de inmigrantes", señala Mixpe. (Campaña internacional de firmas de apoyo: www.dignidad.org).

losylasdeabajo@yahoo.com.mx.

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septiembre 29, 2006

V parte. L@s zapatistas y la Otra: los peatones de la historia.

(L@s zapatistas y la Otra: los peatones de la historia. V).

Quinta Parte: ¿la hora de las definiciones?

En el corazón colectivo que somos, l@s zapatistas no sabemos exactamente cómo llegó nuestra palabra de la Sexta a ustedes. Lo que sí sabemos es que fue ahí, en su lugar, con su historia y en su lucha, que ustedes respondieron “sí” a la invitación a la Sexta y a lo que después conoceríamos entre nosotr@s como La Otra Campaña. Es en el corazón de cada quien, en veces individual, en veces colectivo, como pueblo indio, como organización política o social, como ong, como colectivo, como grupo, como individu@, donde se decidió emprender este paso que ya no es sólo zapatista sino de much@s, l@s tod@s que somos.

En este año transcurrido, desde aquella plenaria en el caracol de La Garrucha (16 de septiembre del 2005) hasta estos agitados días, hemos visto que un@s se van, que otr@s se quedan, que algun@s más se acercan, que algun@s trabajan que, algun@s nomás están “reventando” y obstaculizando el paso, que algun@s –l@s más- han hecho suyo este proyecto. Estos vaivenes no sólo han provocado “ruido” dentro de La Otra, también han hecho aún más difusos su rostro, su palabra, su camino.

Como zapatistas, pensamos que este año que pasó ha servido bien para conocernos. Y también para saber quiénes se acercaron, o se han acercado, sólo para sacar provecho político. A veces para tratar de capitalizar un supuesto impacto “mediático” del EZLN, a veces para tratar de hegemonizar a La Otra, a veces para conducirla a una política de alianzas que l@s beneficiaría, a veces para ver de qué se trataba y luego irse a otro lado a seguir viendo, a veces para tratar de homogeneizar según su idea.

Nosotr@s creemos que esto ha sido propiciado, además de por nuestros errores (algunos de los cuales hemos señalado y reconocido, más los que agreguen ustedes), porque La Otra carga con una buena dosis de indefinición.

Lo que era una virtud al inicio, porque había conseguido convocar a una amplia gama de lo mejor del movimiento anticapitalista nacional; ahora se empieza a convertir en un lastre.

Aunque fundamentales, las definiciones básicas de La Otra son demasiado generales, sobre todo en lo que se refiere a la estructura organizativa, la política de alianzas, el lugar de las diferencias, y de quiénes son convocados y quiénes no.

Además, según hemos visto y escuchado en nuestro recorrido y en las diferentes reuniones y asambleas, es necesario pronunciarse sobre si las características actuales están completas o no. Por señalar sólo un ejemplo, en no pocas partes se ha señalado que es necesario que La Otra incluya el aspecto anti patriarcal como una característica básica.

Otro problema grave y urgente es que no tenemos definido el cómo se toman las decisiones de La Otra como movimiento. Así que a veces se presenta una posición personal, de grupo o de organización (incluido el EZLN), como si fuera la posición de toda La Otra.

En las reflexiones que aquí les hemos presentado, hemos explicado ya que concebíamos a La Otra como necesaria para un tiempo futuro y que, por lo tanto, teníamos un poco de tiempo para irnos conociendo, acomodando y definiendo.

Como ya lo expusimos también, nosotr@s pensamos que ese tiempo de crisis política de arriba, donde es necesaria una alternativa de izquierda anticapitalista, ya está aquí. Aunque es palpable lo profundo de la crisis de la política de arriba, nosotr@s l@s zapatistas sabemos bien que, si no hay alternativa de abajo, los de arriba terminan por arreglarse y darse un nuevo respiro.

Nosotr@s creemos que la hora de La Otra, la hora de l@s Nadie que somos, ha llegado.

Que debemos empezar ya nuestro contacto directo con tod@s l@s de abajo, nuestro pueblo; y empezar ya a construir con ell@s el programa nacional de lucha.

Ya no sólo conocer, difundir y enlazar entre sí las resistencias que hay en nuestro país contra el sistema capitalista, sino irnos organizando ya en torno a ese plan, su contenido, sus objetivos y los pasos y modos para cumplirlo.

Pero no tenemos todavía un rostro propio como La Otra. Pensamos que es ya el tiempo de hacérnoslo entre tod@s. Y ya es tiempo de que se vayan quienes no se sientan identificad@s con lo que es el pensamiento mayoritario de La Otra, y que permanezcan y lleguen quienes sí se ven reconocidos en ese rostro colectivo que construiremos.

Creemos, pues, que ha llegado la hora de las definiciones que quedaron pendientes.

Las que nosotr@s consideramos principales están agrupadas en los llamados 6 puntos: las características de La Otra; quiénes están convocados y quiénes no; la estructura organizativa (incluyendo aquí el mecanismo o modo de la toma de decisiones); el lugar de las diferencias; la política de alianzas; y las tareas inmediatas.

Estas cuestiones las detectamos en las reuniones preparatorias, y en la primera plenaria propusimos que se fueran a discusión y decisión de tod@s l@s adherentes. Pero ni se puso fecha, ni se estableció el cómo se tomaría en cuenta la voz de cada quien sobre estos asuntos.

Y el tomar en cuenta a tod@s es algo de lo que nos distingue de otras propuestas, proyectos o movimientos políticos.

Durante más de un año hemos avanzado mucho o poco en la discusión de esos 6 puntos. Pensamos que debemos ya concluir esa etapa y tomar una posición cada quien y asumir una definición como La Otra.

Es decir, responder, ya como La Otra, a las preguntas: ¿quiénes somos?, ¿dónde estamos?, ¿cómo vemos el mundo?, ¿cómo vemos nuestro país?, ¿qué queremos hacer? y ¿cómo lo vamos a hacer?

Por todo esto que ahora decimos, y por lo que hemos venido viendo, escuchando y diciendo en este año, les proponemos:

1.- Que tod@s l@s adherentes concluyamos ya nuestro análisis, discusión y definición, y que tomemos una posición respecto a:

1.- Las características fundamentales de La Otra (su identidad colectiva, pues).
2.- Su estructura (cómo nos relacionamos entre nosotr@s).
3.- Su política de alianzas (a quién apoyamos, con quién nos unimos).
4.- El lugar de las diferencias (dónde estamos).
5.- Quiénes están convocados y quiénes no (quién es compañer@ y quién no).
6.- Las tareas comunes a tod@s l@s adherentes (además de las que cada quien tiene según su lucha).

2.- Que la conclusión de este análisis, discusión y definición se realice fundamentalmente, en el lugar donde se decidió la adhesión: pueblo indio, organización política o social, ong, grupo, colectivo, familia, individuo. Es ahí donde cada quien resiste y lucha. Y es ahí donde cada quien discute y decide qué tipo de La Otra es mejor para lo que nos proponemos.

3.- Que para este análisis y discusión, tod@s l@s que así se lo propongan, puedan dar a conocer al resto sus posiciones y argumentos. Por ahora no tenemos otro espacio común que las páginas electrónicas de la Comisión Sexta y las de las organizaciones, grupos y colectivos que cuentan con ellas. Pensamos que, aunque es poco y limitado, tod@s debemos poner al servicio de este análisis y discusión los medios con los que contamos. Por artículos, programas de radio o de tv alternativos, “blogs”, correos, mesas redondas, reuniones, conferencias, volantes, periódicos, asambleas o como sea posible, se podría dar a conocer a otr@s adherentes las posiciones de individuos, familias, grupos, colectivos y organizaciones sobre cada uno de los puntos; por ejemplo, sobre lo de anti patriarcal (qué significa, por qué La Otra debe serlo y cómo). En fin, generar un debate intenso, pero siempre respetuoso, sobre las ideas y propuestas de cada quien.

4.- Que este análisis, discusión y debate internos a La Otra, se concluya durante los meses de octubre y noviembre de este año de 2006.

5.- Que la decisión de cada quien se manifieste en una consulta a tod@s l@s adherentes Una consulta universal interna a La Otra, donde sea escuchada y se tome en cuenta la opinión de todo@s y cada un@ de l@s adherentes, sin importar el lugar donde se encuentre, el idioma que hable, su edad, su raza, su preferencia sexual, su escolaridad, ni si sabe hablar en público o no, ni etcétera, sólo si se adhirió a la Sexta Declaración. Una votación, pues, de tod@s l@s adherentes.

6.- Que esta consulta se realice en la semana del 4 al 10 de diciembre de este año.

7.- Que la realización de esta consulta la asuman las distintas unidades organizativas de trabajo que existen o se creen para esto. Que aunque alguien no pueda asistir a una asamblea o reunión por la causa que fuese, alguien de La Otra vaya al lugar donde trabaja, estudia, vive, y le pregunte y tome nota de su opinión sobre cada uno de los puntos, no importa si es un@ o much@s personas.

8.- Que se respeten los “modos” de cada quien para manifestarse y dar a conocer su opinión: sea por pronunciamiento individual, familiar, de grupo, de colectivo, de organización o de pueblo indio.

9.- Que cada unidad organizativa de trabajo decida la forma y contenido de la realización de la consulta en el ámbito donde la llevará a cabo.

10- Para quienes así lo decidan, la Comisión Sexta del EZLN se ofrece a recibir y ver que se tome en cuenta su opinión (aunque no coincida con la nuestra o sea contraria a la que sostendremos como zapatistas) en la consulta interna de La Otra.

11.- Que, terminada la consulta, cada unidad organizativa de trabajo dé a conocer públicamente, en la página de Enlacezapatista los resultados que se obtuvieron y en dónde. Así tod@s haremos la cuenta y sabremos qué decidió la mayoría.

12.- Que, cuando tod@s sepamos del resultado total, lo informemos a tod@s l@s adherentes siguiendo el mismo camino que se usó para consultarl@s.

13.- Que así La Otra tenga ya definidas claramente sus características, su estructura organizativa, su política de alianzas, los lugares de cada quien, quiénes están y quiénes no, así como las tareas comunes, para finales de este año.

14.- Que en febrero del 2007 se inicie ya otra etapa de La Otra, la de ir levantando el Programa Nacional de Lucha, con la participación directa de delegad@s de la Comisión Sexta del EZLN, entrando en contacto directo con nuestros pueblos, así como las tareas generales que se acuerden, como la lucha por la libertad y la justicia para l@s pres@s de Atenco, la libertad de tod@s l@s pres@s polític@s del país, la presentación con vida de l@s desaparecid@s y la cancelación de todas las órdenes de aprehensión contra luchador@s sociales.

15.- Que l@s adherentes que estén de acuerdo con esta propuesta nos lo hagan saber por los diversos tipos de correos, a través de las unidades organizativas de trabajo de La Otra en todo México, o por los medios que consideren convenientes.

Ésta es nuestra propuesta, compañeras y compañeros de La Otra Campaña.

Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Comisión Sexta del EZLN.

Comandanta Grabiela (delegada uno). Comandanta Hortensia (delegada cinco).
Comandante Zebedeo (delegado dos). Comandante David (delegado seis).
Comandanta Miriam (delegada tres). Comandante Tacho (delegado siete).
Compañera Gema (delegada cuatro). Subcomandante I. Marcos (delegado zero).

México, Septiembre del 2006.

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septiembre 28, 2006

Denuncia de la Junta de Buen Gobierno “Corazón Céntrico de los Zapatistas delante del mundo”

JUNTA DE BUEN GOBIERNO
CORAZON CENTRICO DE LOS ZAPATISTAS DELANTE DEL MUNDO

SNAIL TZOBOMBAIL YU´UN LEKIL J´AMTELETIK
TAO´LOL ZAPATISTA TA STUK ÍL SAT ELOB SJUNUL BALUMIL

27 de septiembre de 2006.

A LA OPINION PÚBLICA
A LA PRENSA NACIONAL E INTERNACIONAL
A LA SOCIEDAD CIVIL NACIONAL E INTERNACIONAL

Junta de Buen Gobierno “Corazón Céntrico de los Zapatistas delante del mundo”.
Desde algún lugar de la zona Altos de Chiapas, México.

Por medio de esta denuncia hacemos del conocimiento público los siguientes hechos.

1.- El pasado día 8 de septiembre del presente año, fueron detenidos 2 compañeros bases de apoyo zapatistas, originarios de poblado “Huitepec Ocotal segunda sección, Municipio de San Cristóbal de las Casas.

Los compañeros estaban trabajando en sus terrenos ancestrales, pero como a las 11:00 de la mañana llegaron 10 elementos de la policía de protección ciudadana municipal y PROFEPA y detuvieron a los compañeros Pedro Jiménez Gómez y Juan Jiménez Sánchez y fueron trasladados al Ministerio Publico en la ciudad de San Cristóbal de las Casas.

2.- el día 9 de septiembre los llevaron a las oficinas de la Procuraduría General de la Republica (PGR) donde fueron sometidos a interrogación y a dar su declaración sobre los delitos que se les acusa, de ecocidio. Los 2 compañeros explicaron que solo estaban trabajando en sus terrenos con su azadón y su rastrillo preparando un pedazo de tierra para sembrar hortalizas para consumo familiar y no estaban tumbando árboles, ni tampoco antes lo han hecho.

3.- Las autoridades de la (PGR) dijeron a los 2 compañeros que esos terrenos no son suyas porque no tienen sus escrituras, que el terreno ya pertenece a terrenos nacionales, es orden del presidente Vicente Fox que por esos sus delitos ya es federal. Los compañeros contestaron que no saben nada de esto, solo saben que esos terrenos son de sus padres y abuelos.

4.- Ante la detención de los 2 compañeros motivo una preocupación y una movilización inmediata de los compañeros y compañeras de la sexta y de la otra campaña de San Cristóbal de las Casas, y se manifestaron para exigir la liberación inmediata de los detenidos.

Por fin las autoridades dijeron que podían salir bajo fianza pagando 25 mil pesos cada uno. Pero con la intervención del centro de derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, la fianza bajo a 15 mil pesos cada uno para alcanzar su libertad bajo fianza.

Como los detenidos no cuentan con recursos económicos para pagar su fianza, entonces los compañeros de la otra campaña de san Cristóbal tuvieron que sacar para que fueran liberados esos dos compañeros.

5.- Los 30 mil pesos con que pagaron las fianzas, es un fondo que han recolectado los compañeros y compañeros adherentes para que la comisión sexta y los adherentes puedan realizar los trabajos de la otra campaña.

Por lo tanto la Junta de Buen Gobierno exige que sea devuelto los 30 mil pesos que las autoridades del gobierno cobraron como fianza y entregarles a los compañeros adherentes a la sexta y a la otra campaña de San Cristóbal, porque ese dinero no es para que se lo roben los que siempre se aprovechan de la gente inocente.

6.- Nuestros compañeros que fueron privados de su libertad son “Inocentes” y no tienen porque seguir ningún juicio ante alguna dependencia gubernamental del estado o federal.

7.- Por razones de que no fueron escuchados sus gestiones por las autoridades, al contrario son perseguidos y encarcelados, entonces las bases de apoyo zapatistas de la comunidad “Huitepec Ocotal segunda sección” propone declarar 102 hectáreas como “Reserva ecológica Comunitaria zapatista”, que será cuidado, protegido y reforestado a cargo de la propia comunidad con el respaldo de la Junta de Buen Gobierno.

Si así proponen nuestros compañeros bases de apoyo de esa comunidad pues es su total derecho de proponer o decir como reservar sus terrenos ancestrales.

8.- Como Junta de Buen Gobierno de esta zona ya teníamos conocimiento sobre el problema de ese terreno donde fueron detenidos los dos compañeros, porque en fechas anteriores nuestros compañeros bases de apoyo de esa población mencionada habían acudido a nuestra oficina con cede en el caracol de Oventic, para presentar el problema que enfrentan con las autoridades del gobierno municipal y estatal sobre el terreno de 102 hectáreas que nuestros compañeros y el resto de la población les pertenece desde sus padres, abuelos y tatarabuelos. Para tener más información sobre sus aclaraciones, le pedimos a nuestros compañeros, que presentan testigos mayores de edad para que dijeran la verdad quienes son los verdaderos herederos de ese terreno.

9.- El día 1 de febrero de 2006 se presentaron a nuestras oficinas nuestros compañeros bases zapatistas hasta personas mayores de edad para decir que los verdaderos dueños de las 102 hectáreas de terrenos son ellos los que están presentes ante la junta y el resto de la población, porque desde sus padres y abuelos de por si les pertenece y por eso lo dejaron ese terreno a sus hijos y a sus nietos para que sean dueños y cuidadores de ese terreno, porque sus padres o abuelos no necesitaban planos ni escrituras. Como indígenas mayas tienen otra forma de medir, de cuidar y proteger sus tierras. Para marcar el límite y la colindancia de sus tierras basta sembrar un árbol especifico o una piedra y así por décadas y por siglos han podido respetarse y cuidar sus tierras, por eso las 102 hectáreas de terreno mencionado no cuentan con escritura o un plano reconocido por las autoridades municipales y estatales.

Estos son los testimonios de los compañeros que se presentaron en nuestra oficina.
Si las autoridades no creen este testimonio pues vayan a la comunidad para preguntar para que les digan quienes son los verdaderos dueños del terreno.

10.- Los habitantes de la comunidad mencionada, ya se habían dado cuenta de que sus tierras estaban en riesgo de ser expropiado o invadido por personas ajenas, empezaron a gestionar para que tengan papeles legales, y acudieron a las dependencias gubernamentales.

Pero no encontraron ninguna solución a sus gestiones, solo les dijo que esas tierras pertenecen a la reserva ecológica. Y es cuando se desanimaron varias familias, y algunas de sus autoridades de la comunidad junto con algunos habitantes, prefirieron entregaron sus tierras ancestrales en manos de las autoridades municipales y estatales y a cambio de esto les prometió dar algunos invernaderos y unas pequeñas viviendas.

Pero las bases de apoyo zapatista de esa misma comunidad nunca estuvieron de acuerdo en regalar sus tierras que heredaron de sus padres y abuelos, por eso se mantienen firmes en defender sus tierras y exigen para que la comunidad se les reconozca legalmente sus derechos ancestrales de ser dueños de las 102 hectáreas donde han tratado de cuidar y reservar sus bosques. Los manantiales que existen dentro de esa 102 hectáreas se han explotado para abastecer de agua potable otras poblaciones y hasta empresas extranjeras como la Coca cola, sin que estos les hayan pedido permiso o tomando en cuenta los que verdaderamente son dueños de esos terrenos.

Consideramos una injusticia y una violación de los derechos humanos al no ser respetado los derechos ancestrales de los pueblos indígenas.

Como Junta de Buen gobierno estaremos atentos a que sean respetados nuestros compañeros y les pedimos a todas las personas solidarias estén atentos.

ATENTAMENTE

JUNTA DE BUEN GOBIERNO
CORAZON CENTRICO DE LOS ZAPATISTAS DELANTE DEL MUNDO
ZONA LOS ALTOS DE CHIAPAS, MEXICO.

MOISES PEREZ RUIZ
LUIS HERNANDEZ GOMEZ
GERONIM SANTIZ GUZMAN
SENAIDA LUNA LOPEZ

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LIBERTAD A LOS PRES@S POLITIK@S DE ATENCO

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septiembre 26, 2006

Cuarta parte de L@s zapatistas y la Otra: los peatones de la historia.

(L@s zapatistas y la Otra: los peatones de la historia. IV).

Cuarta Parte: Dos peatones en caminos distintos…
y con destinos diferentes.

1.- Los “modos” de un dirigente.- El rechazo de la “pareja presidencial” hacia López Obrador fue creciendo a la par de la candidatura del tabasqueño. Con sus conferencias mañaneras (y la amplia cobertura que le brindaban los grandes medios de comunicación –hoy enemigos declarados del perredista-), el jefe de gobierno de la Ciudad de México le iba marcando la agenda a Los Pinos… y al resto de la clase política. Aunque uno estuviera en el rincón más apartado del país, sabía lo que había dicho Fox (bueno, cuando lograba articular algo comprensible), lo que había dicho AMLO, y, a lo largo del día, cómo se pronunciaba el resto del elenco de la política mexicana sobre lo dicho… por el gobernante del DF. Para Fox eso no parecía representar mayor problema… por un tiempo. En un programa televisivo, López Obrador se decía desconcertado por la repentina animadversión del “señor presidente” (recuerden aquello de “hay que cuidar la investidura presidencial”). “Si era mi amigo, no sé qué le pasó”, dijo entonces AMLO. Bueno, lo que pasó es que la “investidura presidencial” era ya de una pareja: la formada por Vicente Fox y Martha Sahagún. Y “la señora Martha”, como le dice su marido, quería y quiere ser, no la señora del presidente, sino “la señora presidenta”.

Si suena a nombre de obra de teatro, no es accidental. En la comedia que se representaba día a día en Los Pinos, la señora Sahagún tenía siempre el papel estelar (aunque no siempre el más afortunado, no hay que ser exigentes). Doña Martha arrancó su larga, y por ahora, truncada carrera a la silla presidencial desde muy temprano. Precisamente cuando sólo López Obrador aparecía en el escenario como el más fuerte aspirante. Pero, mientras se iba deshaciendo de los personajes incómodos (para ella) del gabinete y del círculo cercano a Fox, Martha veía con desesperación que AMLO se mantenía. No se necesitaba mucho seso (y de por sí no lo tienen) para darse cuenta de quién sería el rival de la señora Martha en caso de que ella fuera la candidata de Acción Nacional.

La maniobra de los “videoescándalos” fue el primer indicio de un combate en serio para tratar de sacar a AMLO de la carrera presidencial. El combate pasó a la categoría de batalla con el intento de desafuero. Si en los videos se veía la mano del gobierno de Fox, en lo del desafuero el descaro fue total. Una movilización ciudadana creciente (que López Obrador desactivó) le propinó a Fox una derrota aplastante. Pero en política no hay batallas finales.

Mientras tanto, López Obrador se iba construyendo una candidatura, es decir, una imagen. Claro que para lograrla no bastaba el balcón privilegiado del gobierno de la Ciudad de México, en el PRD seguía pesando todavía mucho la figura de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Pero el gobierno del DF no era sólo la posibilidad de acceder a los reflectores mediáticos, también era dinero, mucho dinero. Y esa tonada tiene mucho “rating” entre la clase política en su conjunto, y ni se diga en la dirección perredista. Con discreta habilidad, AMLO se fue “ganando” las simpatías (y el control) del aparato del Partido de la Revolución Democrática… y de un importante sector de intelectuales, artistas y científicos. Para el primero, presupuesto. Para los segundos, interlocución y atenciones especiales.

En resumen, todo iba bien.

Fue entonces que algunos medios informativos soltaron un anzuelo que el lopezobradorismo se tragó con singular alegría: las primeras encuestas. Como en ellas aparecía con una escandalosa ventaja sobre el resto de los suspirantes, AMLO les dio credibilidad y las avaló. Consentido y adulado por la prensa en ese entonces, López Obrador olvidó una ley básica del pantanoso terreno de los medios: lo fugaz e instantáneo. Los medios hacen héroes (“y heroínas”, agrega Martita entusiasmada –si el diminutivo lleva “h”, ahí les encargo-) y villanos (“y villanas”, completa Elba Esther Gordillo) no sólo en las telenovelas, también en el escenario político. Pero como l@s hacen, l@s deshacen. El “maduro”, “prudente” y “responsable” jefe de gobierno de un principio, se convertiría después en el político “irresponsable”, “mesiánico” y “provocador”; y las encuestas que lo daban arriba, después lo pondrían abajo.

En la movilización contra el desafuero, se vio el primer indicador del “modo” de López Obrador. Aunque era evidente que no pocos de los que se movilizaron lo hacían contra la injusticia, y no porque lo apoyaran, AMLO usó ese movimiento para arrancar en forma abierta su carrera a la presidencia de México. Cuando la movilización se empezaba a convertir en movimiento (en algunos grupos empezó la inquietud de plantear problemas profundos como el lugar de la ciencia, el arte, la cultura, y, sobre todo, el del quehacer político) y el gobierno de Fox reculó, López Obrador mandó a la gente a su casa.

El objetivo: detener el desafuero y poner a AMLO en la parte más alta de la ola, se había conseguido y él se había comprometido a detener las movilizaciones. Así lo hizo.

El mensaje de López Obrador hacia el resto de la clase política (de la que él forma parte, no olvidarlo) y los señores (y señoras) del dinero había sido claro: “tengo no sólo la capacidad de convocar a una gran movilización, también de dirigirla, controlarla, dosificarla… y detenerla”.

2.- L@s intelectuales de AMLO.- En una parte del medio intelectual progresista empezó, desde entonces, a surgir lo que conocemos como el lopezobradorismo ilustrado. Esta tendencia iniciaría la construcción de una nueva clasificación para ubicar a quienes se movían o se asomaran al México político; el cual, a saber, se divide en dos: los buenos (los que están con AMLO –o sea los “simpáticos” y “populares”-) y los malos (los que no están con AMLO –o sea los “envidiosos”, según Elenita-). Cualquier crítica o cuestionamiento a López Obrador, así fuera tibio y quedo, era catalogado como un complot de la reacción, de Carlos Salinas de Gortari, de las fuerzas oscuras de la ultraderecha, del Yunque, de un conservadurismo embozado. Cuando ahora son un poco “tolerantes”, las críticas al lopezobradorismo se tachan de “sectarias”, “marginales”, “ultras”, “infantiles”.

Con un empecinamiento digno de mejor causa, este sector fue construyendo un pensamiento sectario, intolerante, déspota y ruin. Y lo hizo con tal eficacia que este pensamiento es el que guió a “los espejos” intelectuales de López Obrador en la campaña electoral, después en el movimiento de resistencia al fraude y, ahora, en la CND de AMLO.

Cuando el periódico mexicano La Jornada, cabeceó una de sus ediciones de agosto del 2005 (en ocasión de la primera reunión preparatoria de La Otra): “o están con nosotros o están en contra de nosotros” (algo así), se equivocó y no. La frase no fue dicha por Marcos. Pero fue y es dicha desde entonces por el lopezobradorismo ilustrado.

Este pensamiento (que empezó a consolidarse al pasar por alto el apoyo del PRD a la contrarreforma indígena) alentaría el cerrar ojos y oídos cuando los perredistas de Zinacantán, en Los Altos de Chiapas, atacaron a bases de apoyo zapatistas; y permitiría que los asesinatos de la defensora de los derechos humanos, Digna Ochoa y Plácido, así como el del joven estudiante Pável González, fueran manejados por el gobierno perredista del DF con una ruindad que luego se convertiría en rutina. En los casos de Digna y Pável, frente al crimen agregado de humillar la muerte de luchador@s sociales, voces honestas guardaron silencio… “para no hacerle el juego a la derecha”. El lopezobradorismo ilustrado tuvo entonces su primer triunfo, ilegítimo como todos los que ha obtenido hasta ahora.

Si los simpatizantes, militantes y directivos del PRD, este sector de intelectuales y el mismo AMLO, guardaron entonces silencio, era de esperar que nada dijeran cuando los asesinos de militantes perredistas ocuparan candidaturas bajo la bandera amarillo y negra.

Así fue.

Cuando alguien calla ante algo así, calla ante lo que sea. El fantasma del “innombrable”, Carlos Salinas de Gortari, acechaba por todas partes y todo se valía para enfrentarlo. Todo, hasta reciclar a los salinistas discontinuados… en el PRD y en el círculo cercano a López Obrador.

Con esa modalidad autóctona del “pensamiento único”, vino un nuevo sistema de evaluación, una nueva balanza para medir: una misma cosa tenía una valoración diferente dependiendo quién la hiciera o propusiera. Si la hacía o proponía AMLO o un@ de sus simpatizantes, entonces el acto o proyecto adquiría todas las virtudes imaginables; pero si era alguien que criticara a López Obrador, entonces era un proyecto de las “fuerzas oscuras” de la ultraderecha.

Cuando señalamos (en “La Imposible Geometría del Poder”) que el proyecto de AMLO era salinista, l@s intelectuales pusieron el grito en el cielo (todavía están allá arriba, histéric@s), pero cuando el encargado del plan económico lopezobradorista (el señor Ramírez de la O, asesor de política económica –y, para algunos, el que sería el secretario de Haciendo si AMLO llegaba a la presidencia-) declaró, unos días antes de las elecciones, que su propuesta era el “liberalismo social”, similar al de Carlos Salinas de Gortari, es@s intelectuales voltearon para otro lado.

A todo esto, la derecha realmente existente seguía tan campante. Algunos de sus pensamientos y propuestas estaban ya en el entorno perredista: el “malvado” (y malogrado) Plan Puebla Panamá de Vicente Fox encontraría su “purificación” en el Proyecto Transítsmico de AMLO; la aprobación de la llamada “ley Televisa” por la bancada perredista en la cámara baja fue otro “error táctico”; las leyes menores y reglamentos, aprobadas también por ese partido, que le dieron legalidad al despojo de tierras indias no eran “tan graves”; la relación promiscua entre López Obrador y el empresario Carlos Slim era “política de altura”; la privatización del Centro Histórico de la Ciudad de México era “modernidad”; la colosal inversión en un segundo piso del periférico que comunica con una de las zonas más ricas del DF, al mismo tiempo que bajaba la inversión en transporte público, era un ejemplo de “buen gobierno” (y no una omisión en aquello de “primero los pobres”); el golpeteo al movimiento urbano popular era “poner orden”… y el caudillismo que se gestaba y cultivaba era… “el surgimiento de un nuevo liderazgo”.

Sin ningún indicio siquiera de que lo fuera, se decretó que López Obrador era de izquierda porque… porque… bueno, porque él lo dijo (bueno, a veces, a veces no, depende de a quién se lo dijera).

En el calendario se llegó al 3 y 4 de mayo, y la muerte y el dolor llegaron a San Salvador Atenco y Texcoco, en el Estado de México. Las encuestas dijeron que había que apoyar la represión o quedarse callados. Fecal dijo que bien, que magnífico, que eso era lo que había qué hacer. Igual un Madrazo cada vez más débil. Por el lado de la “izquierda”, la bancada perredista en el congreso mexiquense aplaudió la actuación de la policía y apoyó a Peña Nieto. Por su parte, López Obrador… guardó silencio. Atenco sería útil si servía para influir en las elecciones, pero las “mediciones” en los medios señalaron que no. El lopezobradorismo ilustrado se quejó levemente, sin convicción alguna, y a lo que sigue.

Se olvidó también que, durante todo el trayecto de su candidatura, AMLO se esforzó por ser agradable al sector empresarial. Si se revisan los discursos y declaraciones de su precampaña y campaña electoral, no tienen nada que ver con los que ha emitido después del 2 de julio. Una y otra vez les insistía a los políticos: “no va a haber venganza”. Y al sector empresarial le decía, textualmente: “no me tengan miedo”. Es decir: “no voy a afectar sus propiedades, ni sus niveles de ganancia, ni los usos y costumbres de la clase política”.

Para no ver eso, se necesitaba una miopía muy grave. Pero para verlo y luego quedarse callado, se necesitaba un cinismo que no dejará de asombrarnos.

Tiempo después, ya en la movilización contra el fraude, López Obrador dijo, en el Zócalo de la Ciudad de México, que con el triunfo de Juan Sabines en Chiapas se había detenido ¡el avance de la derecha! Que AMLO promoviera la balanza ésa que “purifica” (y hace de izquierda) a quienes lo apoyan, vaya y pase, después de todo él la creó. Pero que el lopezobradorismo ilustrado aplaudiera entusiasmado una estupidez de esa envergadura, era incomprensible… o una muestra palpable del grado de cretinismo alcanzado. El “detener el avance de la derecha en Chiapas” había significado reciclar al Croquetas Albores y al finquero autor de aquella famosa frase de “en Chiapas vale más un pollo que un indio” (Constantino Kanter). Quien se traga eso, se traga todo. Y si algo abunda en el lopezbradorismo ilustrado, son las ruedas de molino de ese tamaño.

En este “sano” ambiente de discusión y “alto” nivel de análisis, se llegó al primer día de julio con el lopezbradorismo ilustrado enarbolando no un programa progresista de participación ciudadana (es decir, pelearle a los partidos el terreno del quehacer político), o una propuesta novedosa en el arte, la cultura y las ciencias, sino una consigna llena de soberbia y altanería: “sonríe, vamos a ganar”. No, no llamaron a detener a la derecha (claro, ahora van a decir que sí lo hicieron). Llamaron a prepararse a celebrar el triunfo (eso sí, con mesura y madurez).

¡Ah! Iba a ser todo tan fácil, tan sin movilizaciones, tan sin represión, tan sin choques, tan sin confrontaciones políticas e ideológicas, tan sin debate, tan sin pugnas internas, tan en paz, tan en calma, tan estable, tan equilibrado, tan sin radicalismo, tan sin fuga de capitales, tan sin caída en la Bolsa de Valores, tan sin presiones internacionales, tan sin que nadie se diera cuenta, tan sin lucha de clases, tan- tan.

¿La represión? Bueno, para padecerla estaba La Otra Campaña, Atenco, l@s, es@s sí, “nac@s” y “vulgares”. Y nada de bloqueos de calles principales, así fuera por la legítima demanda de la libertad y la justicia para l@s pres@s de Atenco. Cuando La Otra bloqueó calles en solidaridad con nuestr@s compañer@s, la policía del DF arremetió para “garantizar el libre tránsito”. Decenas de jóven@s, estudiantes de la ENAH y del CCH Sur en su mayoría, fueron golpeados y gaseados en el periférico sur, y fueron perseguidos hasta dentro mismo de las instalaciones de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.

El lopezobradorismo ilustrado dijo que bien, que bravo, que la calle, que los autos, que el bando número 13 (expedido por AMLO cuando fue jefe de gobierno), que la libre circulación, que los “ultras”, que el orden, que la estabilidad. Después de todo, eran sólo un@s chamac@s (y probablemente no votarían o ni siquiera tenían credencial de elector). O sea que, como dirían Alaska y Thalía, “a quién le importa”.

Tiempo después, la movilización en contra del fraude bloqueó, haciendo uso del legítimo derecho a la libre expresión, la avenida Reforma (creo que así se llama). Cuando los empresarios y la “gente bien” protestaron (pese a los apoyos fiscales) y pidieron la cabeza del jefe de gobierno del DF, Elenita Poniatowska entrevistó al asediado Alejandro Encinas. Él declaró que debía respetar y proteger la libertad de manifestación.

Tal vez conmovida por los sufrimientos de Encinas, Elenita “olvidó” preguntarle por qué las libertades valían y eran respetadas cuando se trataba de los simpatizantes de AMLO y no cuando se trataba de La Otra, o del movimiento de rechazados de educación superior, o de los movimientos que recurren a esas acciones para hacerse ver y escuchar. En el “olvido” de entrevistado y entrevistadora se escuchó claramente: “hay una ley para un@s (l@s que están conmigo) y otra para l@s otr@s (quienes no me apoyan-siguen-obedecen)”.

Pero la noche del 1 de julio, el lopezbradorismo ilustrado soñó que, con sólo acudir a una urna, el país cambiaría. Y ell@s soportarían con modestia, faltaba más, las muestras de agradecimiento del pobrerío (“mira mija, ahí va el doctor, él le dio clases al señor presidente y a su hijo; y allá van ésos que vimos en el templete, salúdalos porque son los que dirigieron nuestra liberación”), de los indios (de l@s zapatistas no, porque es sabido que son un@s desagradecid@s), de los obreros, de los campesinos, de las mujeres, de l@s jóven@s, de l@s ancian@s, de México pues. Y en el extranjero habría conferencias y mesas redondas. Y el lopezobradorismo ilustrado, eso sí, con modestia y mesura, contaría lo que hizo por México… manque sólo hayan estado arriba del estrado.

Pero llegó el 2 de julio y, con él, la Gordillo. Y con ella,… el fraude.

3.- La movilización contra el fraude.- Pero, después del desconcierto inicial y de que ya estaba listo el cadalso para aniquilar a Marcos, al EZLN, a La Otra Campaña, y a quienes se resistían a ser “purificados”, est@s intelectuales se dieron cuenta de que pasó lo que pasó. AMLO demostró, una vez más, que es más intuitivo e inteligente que el lopezobradorismo ilustrado. Supo medir bien que una movilización en contra del fraude dependía de lo que él dijera e hiciera,… y dijo e hizo. Se levantó entonces una movilización popular, auténtica, legítima y justa: la movilización contra el fraude y, por consiguiente, contra la imposición de Felipe Calderón.

Se ha dicho que la movilización no fue ni es lo que se dice. Se habla de acarreos, de la descarada e impertinente intromisión del gobierno del DF y de la estructura del PRD, de que no eran ni son tantos como dicen que son. Puede ser. Lo que no tiene duda, al menos para nosotr@s l@s zapatistas, es que había y hay ahí, en esa movilización, personas honestas que estuvieron y están ahí por convicción y principios. Ellas merecen y tienen nuestro respeto, pero su camino lleva a un lado al que nosotr@s no queremos ir.

No compartimos con ell@s ni el camino ni el destino.

Y nuestra forma de respetarl@s es no meternos en su movilización, ni para disputarle a AMLO el liderazgo indiscutible que ahí tiene, ni para sabotear, ni por oportunismo, ni para “desengañar” a las masas (que son algunos de los argumentos y razones de organizaciones y grupos para estar ahí, aunque no están de acuerdo en la conducción de la movilización).

Las personas honestas que hay ahí, lo sabemos, piensan que es posible que la movilización se convierta en movimiento (con la CND), y que no dependa de un líder y de la estructura de control que se impuso a l@s convencionistas. Puede ser. Nosotr@s pensamos que no, y además pensamos que no sería ético “montarnos” o “aprovecharnos” de una movilización por la que no hemos hecho nada, como no sea mantener un escepticismo crítico.

Ahora bien, sobre la movilización contra el fraude y el intento de convertirlo en movimiento con la CND, decimos lo siguiente:

1.- La “conciencia” de AMLO respecto a la ilegitimidad de las instituciones aparece porque se desconoció su triunfo con un fraude. Otra cosa sería si se hubiera reconocido que ganó la presidencia.

2.- La Convención Nacional Democrática no estaba en el pensamiento lopezobradorista al arranque de su movilización. Si así hubiera sido, el plantón se hubiera aprovechado para analizar, discutir y debatir las diferentes propuestas que luego se votaron por aclamación el 16 de septiembre del 2006. La CND fue y es una forma de darle salida al plantón, y una forma legítima de empezar a construir un movimiento para llegar a la presidencia en el 2012… o antes, si se consigue la caída de Fecal.

3.- En la CND se impuso una dirección que, más que conducir el movimiento, se propone controlarlo. No hay ahí el mínimo germen de participación democrática en las discusiones y en la toma de decisiones, mucho menos de autoorganización. Esa dirección tiene sus propios intereses y compromisos (aunque la CND acordó el boicot a algunas empresas y productos, algunos de sus dirigentes declararon que no lo cumplirían -véase lo que Federico Arreola escribió en Milenio Diario, al día siguiente de la CND-).

4.- El movimiento en formación del lopezobradorismo no apunta a una crisis de las instituciones (las que fraguaron y perpetraron el fraude). Si así fuera, se hubiera decidido que ninguno aceptara los cargos que obtuvo en las elecciones, lo que sí hubiera provocado una ruptura difícil de manejar. La CND no apunta hacia su autonomía e independencia. Por el contrario, sigue sujeta a la vieja clase política (hoy convertida a la “izquierda”).

5.- La mayoría, no tod@s, de quienes están en la dirección de la CND brillan por su corrupción, oportunismo y tendencia a la transa.
Si, por un lado, se mandan “al diablo” las instituciones fraudulentas, por el otro se participa (dineros incluidos) en ellas. Las negociaciones están a la orden del día y faltan por venir algunas importantes: el presupuesto federal y el de la Ciudad de México.

6.- El lopezobradorismo ilustrado está dirigiendo sus ataques ahora hacia sí mismo, hacia quienes sí apoyaron a AMLO pero ahora lo critican. Las descalificaciones internas y purgas irán creciendo.

7.- La movilización tuvo y tiene destellos y brillos indudables: por ejemplo, la creatividad e ingenio en las acciones de denuncia contra algunas de las empresas cómplices del fraude (bancos, Wall Mart, etcétera); la participación convencida de gente de abajo; la justa y legítima rabia en contra de la prepotencia del PAN y del gobierno de Fox, así como contra el insultante desprecio que algunos medios de comunicación electrónica (Televisa, TV Azteca y las grandes cadenas radiales) dispensan a quienes participaron y participan en la movilización.

4.- Abajo… Y, mientras tanto, en el México de abajo…

La gente honesta.- Abajo se encuentra la mayor parte de los que se movilizaron en contra del fraude electoral. Los que querían que AMLO fuera presidente porque ellos votaron por él y ganaron. Los que defienden el derecho a elegir democráticamente al gobierno. Los que no querían que se repitiera otro 1988. Los que tenían, y tienen, una sana desconfianza de los aparatos partidarios de la Coalición. Los que retan al poder existente y quieren que cambie el sistema neoliberal que ha estado rompiendo el tejido social y hundiendo al país.

Oaxaca.- El abajo también irrumpió en Oaxaca y tomó forma y camino con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). La capacidad de veto de ese movimiento ha sido digna de tomarse en cuenta. No importa si los que ahí participan, votaron o no (o si lo hicieron por la Coalición o cualquier otra fuerza partidaria). Eso no es lo trascendental, sino que tienen una confianza en sus fuerzas que va más allá de sus dirigentes y de las coyunturas. Esa confianza les ha permitido, hasta ahora, decidir por sí mismos sus tácticas sin ceder a las presiones externas y a los consejos de las “buenas conciencias”. Como EZLN apoyamos este movimiento y tratamos de ver y aprender a través de l@s compañer@s de La Otra que ahí luchan. Nuestro apoyo no va más allá por dos razones: una es que es un movimiento de por sí complejo, un apoyo más directo podría provocar “ruido”, confusión y recelos; la otra es que varias veces el movimiento del pueblo oaxaqueño ha sido acusado de tener ligas con grupos armados, nuestra presencia directa haría crecer la campaña mediática que ya tienen en contra.

L@s Otr@s.- Y fuera de los dimes y diretes de la política de arriba, otra rebeldía se ha venido construyendo en lo más profundo de la sociedad: en los pueblos indios, entre los jóvenes maltratados por el poder (incluido el del PRD), entre los trabajadores de las maquilas, en l@s trabajador@s sexuales, entre las mujeres insumisas que viven con la angustia de que sus maridos emigraron hacia el norte, en las organizaciones políticas de izquierda que están convencidas que existe algo más allá del capital y de la democracia representativa, entre tod@s es@s que componen La Otra Campaña, que en todo el país existen, y que se están organizando e inventando otra forma de hacer política y de relacionarse con sus iguales-diferentes.

La Otra Campaña no es lo que ha salido en los medios de comunicación, tampoco lo que algunos de sus participantes dicen de ella, bueno ni siquiera lo que la Comisión Sexta del EZLN ha comentado de su andar. Es mucho más que todo eso. Es un torrente que sigue abajo, que todavía no se expresa del todo, que existe y se reproduce en el sótano de México.

Pero también abajo, existen millones, la mayoría, que no votaron. Que no creen en las elecciones (muchos de ellos, como nosotr@s l@s zapatistas, nunca han votado por convicción). Los que forman parte del México despreciado y humillado (y ahora el lopezobradorismo ilustrado los quiere despreciar y humillar más, achacándoles una supuesta derrota). Muchos de ellos son parte del México de los pueblos indios, que hace solamente unos años eran elogiados por su voluntad de lucha y resistencia.

Con éstos últimos, con l@s que no miran hacia arriba, estamos l@s zapatist@s. Y pensamos que es con ell@s que debe estar La Otra Campaña.

Porque algun@s de abajo, quienes estamos en La Otra, ya identificamos nuestro dolor y al enemigo que lo causa: el capitalismo.

Y sabemos ya dos cosas centrales: Una, que para librar esa lucha se requiere de la construcción de un movimiento social-político autónomo e independiente. Y la otra, que arriba no hay solución de fondo ni para los problemas económicos y sociales que aquejan al pueblo de México, ni tampoco frente al secuestro que la clase política ha ejercido en contra de la participación y organización del pueblo.

Nosotr@s, l@s zapatistas del EZLN, desde hace un año optamos por impulsar un movimiento nacional anticapitalista, y de abajo a la izquierda, que pasara por encima de la coyuntura electoral -en el que se podía estar independientemente de lo que cada quien decidiera sobre las elecciones-. Ahora hemos visto y aprendido muchas cosas. De los de arriba, de La Otra, de nosotr@s mism@s.

Pensamos que, se esté de acuerdo o no en la legitimidad o popularidad del movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador, ése no es el camino de La Otra, y, sobre todo, no tiene el mismo destino de quienes somos compañer@s en La Otra.

Nosotras, nosotros, La Otra, no buscamos quién nos dirija, ni a quién dirigir. Y no buscamos conseguir de arriba lo que se construye desde abajo.

Y es a ustedes, a nuestras compañeras y compañeros de La Otra, que les queremos hacer una propuesta…

(Continuará…)


Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Comisión Sexta.

Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Septiembre del 2006.

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septiembre 23, 2006

Tercera Parte. L@z zapatistas y la Otra: los peatones de la historia.

(L@s zapatistas y la Otra: los peatones de la historia. III).

Tercera Parte: El día más largo del año más largo.

1.- El año del 2006 inicia en el mes de enero… del 2004.- La mediocridad de Fox como titular del ejecutivo federal y la ambición personal de su consorte, Martha Sahagún, trajeron como resultado que la disputa por la sucesión no sólo se adelantara, también que fuera con un descaro y una impudicia sin precedentes.

De todas formas, las “leyes” básicas de la política de arriba estaban claras. El escenario era, y es, el de la política neoliberal. Los actores se pueden mover de un extremo a otro (de hecho, eso fue lo que hicieron), pero sin salirse del guión establecido (es decir, mantener y profundizar “las variables macroeconómicas”). La política arriba era, y es, de acceso restringido, sólo pueden estar ahí los partidos políticos y el papel del ciudadano es el de un espectador silencioso (que sólo aplaude o rechifla el día de la votación) que mira cómo se suceden los escándalos. Además, todos los “actores” (nunca como ahora queda tan bien ese apelativo) políticos deben reconocer que el terreno de los medios masivos de comunicación, es el único para su quehacer. Y en, y desde los medios se construyó el nuevo referente de la democracia moderna: las encuestas. Las encuestas se convirtieron, entonces, en la versión postmoderna del “aplausómetro”. No había allá arriba, ni hay, actor político que no acuda a ellas.

Como se recordará, la lucha por la sucesión presidencial adquiere un tono más fuerte desde el inicio del 2004. Por medio de una serie de videos caseros, el otrora adalid del PRD, Carlos Ahumada, es usado por los grandes medios de comunicación para golpear a López Obrador. Personas cercanas a la administración lopezobradorista fueron vistas por millones de personas apostando en Las Vegas y cuando recibían fuertes cantidades de dinero. En una maniobra donde fue evidente la mano de la “Coyota” Diego Fernández de Cevallos, los medios de comunicación (marcadamente los electrónicos) suplieron funciones de ministerio público, consignaron, juzgaron y condenaron… con la pena mayor que hay para la clase política mexicana: la desacreditación mediática.

Aunque el escándalo inició con el clan familiar del Partido Verde Ecologista, el golpe afectó principalmente al puntero en el IFE real (es decir, las encuestas): Andrés Manuel López Obrador. Éste, por su parte, para defenderse acudió al que sería su recurso más socorrido y su muletilla preferida: “es un complot”.

Y lo era. Tanto la filmación como su manejo posterior, eran parte de una maniobra de golpeteo. La “pareja presidencial” estaba empezando a comprar una fobia especial: la lopezobrador-fobia, así que usó todo el aparato a su disposición y la ayuda “desinteresada” de algunos de los grandes medios de comunicación para “curarse” (hubiera sido más barato, en todos los sentidos, ir al psicoanalista, pero Doña Martha estaba dispuesta a todo por una sencilla razón: quería demostrar que ella mandaba).

Sin embargo, ni López Obrador ni el PRD (ni los múltiples apologistas que le surgieron entonces) respondieron preguntas fundamentales: ¿por qué esas personas estaban aceptando sobornos y haciendo uso del erario público?, y ¿por qué ésas personas eran cercanas al perredista? Lo burdo de la maniobra mediática en contra de AMLO, impidió que se abordaran estas cuestiones.

Siguió después el intento de desafuero. Fox no sólo fracasó en esto, también convirtió a López Obrador en el más firme aspirante, a nivel nacional, a la silla presidencial.

2.- Un largo, largo 3 de julio.- Si el 2006 está siendo el año más largo, el 3 de julio (el día en que se sabría quién sería el nuevo presidente) fue el día más dilatado. Un fraude ejecutado por el gobierno mexicano, y apoyado por un sector de los grandes propietarios y por algunos de los grandes medios de comunicación, impuso a Felipe Calderón Hinojosa, del Partido Acción Nacional, como presidente de México.

El 3 de julio inició el día 2, a las 1500 hrs. (3 pm), y se alargó hasta el 4 de septiembre, día en que, en el Tribunal Federal Electoral, 7 personas usurparon la votación de millones de mexican@s. Con el veredicto del TRIFE (una verdadera “joya” de la estupidez jurídica: “sí hubo trampas, pero no afectan el resultado”) se llegó al punto más agudo de la crisis de la autodenominada “democracia representativa” (es decir, electoral) del sistema político mexicano.

Después de millones de pesos gastados en campañas risibles; después de toda clase de discursos, spots, actos y declaraciones de los actores electorales (marcadamente de esa mafia de criminales que se llama “Instituto Federal Electoral”) sobre el valor del voto y la importancia de la participación ciudadana; después de l@s muert@s, l@s desaparecid@s, l@s pres@s, l@s golpead@s en la lucha por el legítimo derecho a la democracia; después de reformas y adecuaciones; después de la “ciudadanización” del órgano electoral; resultó que la designación del titular del ejecutivo federal no salió del mayor número de votos emitidos, sino de la decisión de 7 “jueces”.

Si la concreción del fraude electoral tardó más de 2 meses se debió, en una parte importante, a las acciones de resistencia del movimiento ciudadano que encabeza, dirige y acaudilla Andrés Manuel López Obrador.

Sobre el fraude, el día 3 de julio a las 2000 hrs., en el programa radial “Política de Banqueta” (del Frente del Pueblo-UNIOS, adherente a la Sexta) hicimos la denuncia y dimos el número de votos manipulados (un millón y medio). Esto provocó que desde Los Pinos se ordenara al dueño de la emisora la cancelación del programa (después supimos que el veto se extendió a todas las cadenas radiales y que, curiosamente, se “levantó” después de que el TRIFE validó la elección). La denuncia (y la posterior cancelación del programa) sólo mereció el desprecio del “lopezobradorismo ilustrado” y, más de una semana después, los líderes empezaron apenas a darse cuenta, y a denunciar, lo que había ocurrido.

Lo que aquí presentamos es lo que sabemos de una parte de la historia de uno de los fraudes más torpes y sucios en la extendida vida de la clase política mexicana. La información provino de personas que, “desde dentro”, fueron testigos directos. Aunque no es posible confirmar la información (no hay grabaciones ni videos), se puede corroborar “cruzando” los datos que, aportados por diversos ciudadanos sin partido, han sido dados a conocer públicamente.

Día 2 de Julio, 2006. 1500 horas.- Las encuestas de salida dan como ganador al candidato de la llamada “Coalición por el bien de todos”, Andrés Manuel López Obrador, con una ventaja de uno a uno y medio millones de votos sobre el candidato de Acción Nacional, Felipe Calderón Hinojosa. En la residencia oficial de Los Pinos, la “pareja presidencial” recibe la noticia con los rostros desencajados. Los cálculos habían fallado. Según esto, la gigantesca campaña de desprestigio en contra de López Obrador, así como las maniobras de la Lady Macbeth autóctona (Elba Esther Gordillo) para trasladar votos del PRI hacia el PAN, iban a bastar para superar a AMLO por cerca de un millón de votos. Pero el Plan “A” para imponer a Calderón estaba fallando.

El Plan A.- Según los cálculos de Los Pinos, en un universo de cerca de 40 millones de electores efectivos (el 40% de abstencionismo era la expectativa de todos los actores políticos desde semanas antes de la elección), López Obrador obtendría alrededor de 15 millones de votos, y Calderón y Madrazo rondarían los 13 millones. Sin embargo, “la maestra” había prometido el “transporte” de 3 millones de votos, “expropiados” del acervo de Madrazo, hacia la cuenta del panista. El resultado iba a ser apretado: 16 millones para Calderón, no más de 15 para López Obrador (y Madrazo con 10 o menos). Con un buen manejo de medios, la “legitimidad” se conseguiría, porque sería una maniobra “limpia”, es decir, sin rastros en la votación y en las casillas. Sería una elección ejemplar, sin los “vicios” con los que el PRI había marcado los procesos electorales antes de “la era Fox”: ni “ratones locos”, ni “casillas zapatos”, ni “operación tamal”, ni robo de urnas, ni los etcéteras que debían quedar ya en el pasado.

Pero las cuentas no estaban saliendo: ese 2 de julio López Obrador podría llegar hasta con 15 y medio millones, y Calderón no alcanzaría los 14 millones. Ya no había tiempo para reclutar y habilitar a los viejos “alquimistas” del PRI (además, algunos -como José Guadarrama-, estaban como candidatos del PRD).

El Plan B.- Al borde de la histeria, Martha Sahagún de Fox presiona al autodenominado presidente de México, Vicente Fox Quesada, para que se ponga en contacto con “la maestra” Elba Esther Gordillo. Fox, como es su costumbre, obedece a la señora Sahagún y el “teléfono rojo” lo pone en contacto directo con la Gordillo. Ella confirma la información: López Obrador saldrá con una ventaja de alrededor de un millón de votos. “¿Qué hacemos?”, pregunta Fox. “Quiero hablar con Felipe”, responde Elba Esther. Las manecillas del reloj no han llegado a marcar la media, cuando se arma la conversación tripartita:

Vicente Fox: - Maestra, Felipe ya está en la línea -

Elba Esther Gordillo: - ¿Felipe? -.

Felipe Calderón: - ¿Si? -

Elba Esher Gordillo: - Voy a hacerte una oferta que no podrás rechazar… -

Terminada la conversación telefónica, se echa a andar el Plan B: siguiendo las indicaciones de la Gordillo, el señor Fox realiza una nueva llamada, ahora al señor Ugalde, presidente del IFE. Le pide que “administre” el PREP para que vayan apareciendo, primero y en dosis adecuadas, resultados que mantengan a Felipe Calderón arriba de López Obrador (por eso los extraños y anormales comportamientos en las “curvas” de los resultados –denunciados por varios especialistas y que encontraron espacio, sobre todo, con el periodista Julio Hernández López en su columna “Astillero” del periódico mexicano La Jornada).

Una nueva llamada a los grandes consorcios de comunicación acuerda el silencio sobre los resultados de las encuestas de salida. La versión que se acordó fue que no se podía dar un resultado, que había que esperar a que el IFE (¡ja!) diera los resultados. Una bribonada. Los grandes medios de comunicación habían hecho lo que querían con “las instituciones electorales” y habían impuesto (con el acuerdo de TODOS los partidos y TODOS los candidatos) la cultura de las encuestas como “modelo democrático”. No dejaba de dar risa que los señores Joaquín López Dóriga (locutor de Televisa y ministro de facto en el área de comunicación) y Javier Alatorre (locutor de Tv Azteca), así como sus “espejos” en radio y prensa, llamaran a esperar lo que resolvieran “las autoridades electorales”.

En fin, todo esto tenía por objetivo conseguir algo fundamental: tiempo.

“Tiempo, necesito tiempo”, habría dicho “la maestra” Elba Esther Gordillo en la parte culminante de la conversación tripartita que sostuvo con Fox y Calderón. “Denme unas horas y yo me encargo”, señaló antes de dar por terminada la plática telefónica.

La Gordillo empieza entonces a activar la red telefónica (incluyendo la vía satelital) que montó para “en caso de extrema necesidad”. “La maestra” imparte órdenes a sus operadores repartidos en puntos clave de la geografía electoral. La orden es sencilla: modificar las actas.

La ausencia de representantes de la llamada “Coalición por el bien de todos” en una parte estratégica de las casillas electorales ayudó mucho. L@s periodistas Gloria Leticia Díaz, y Daniel Lizárraga, del semanario mexicano Proceso (#1549. 9 julio 2006, “Las redes, un fracaso”) señalan cómo las llamadas “redes ciudadanas” complicaron la participación de la Coalición en la vigilancia de las casillas, además de la desconfianza de AMLO en la estructura del PRD y la compra-venta de vigilantes: “De acuerdo con información oficial del PRD, a esa organización paralela (se refieren a las redes ciudadanas) se destinó la mayor parte de los recursos, unos 300 millones de pesos, que fueron administrados por (Alberto) Pérez Mendoza. Fue hasta una semana antes del 2 de julio cuando López Obrador permitió que el PRD interviniera, distribuyendo las listas de representantes de casilla a dirigentes locales para coordinar la vigilancia durante los comicios. A pesar de que esta información ya era pública en el IFE, en la casa de campaña se les negaba a militantes en prevención de que las listas fueran “vendidas” al PRI o al PAN. Un perredista que recibió la lista de representantes de casilla la medianoche del viernes 30 de junio, le confía a Proceso que mientras a los militantes se les prohibió formar parte de la estructura electoral, cuando él hizo el recorrido para coordinarse con los encargados de la vigilancia de casillas, se encontró con que “en las fachadas de sus casas unos tenían propaganda del PRI o del PAN, por ello el domingo tuvimos que implementar un operativo para vigilar a nuestros representantes”. El 2 de julio, continúa, fue a buscar a los representantes que no asistieron a las casillas, y éstos le dijeron que mientras el PRD les daba 200 pesos por cuidar la elección, hubo quien les dio mil pesos por no acudir, La ausencia de representantes de casilla en todo el país promedió casi el 30 %, lo cual necesariamente debilitó las expectativas de voto de López Obrador, sobre todo en el norte y el noreste del país, zonas originalmente asignadas a Manuel Camacho Solís y Socorro Díaz. Según los registros del IFE, la coalición aseguró que en Nuevo León cubriría 90.55% de las casillas, pero en documentos internos del PRD —a los que este semanario tuvo acceso— consta que sólo tuvieron presencia en alrededor de 31 %.” (subrayados míos).

Sí, “la maestra” sí había hecho su tarea. En su poder estaba la información detallada no sólo de la ubicación de casillas, composición del electorado y sus posibles simpatías políticas; también quiénes estaban como funcionarios y representantes en cada lugar. Es decir, sabía de “qué pie cojeaba” todo el sistema electoral. Además había “colado” incondicionales de ella en la estructura de vigilancia electoral de la Coalición.

Así que ahí está la esencia del fraude. Un nuevo recuento de votos revelaría la trampa de forma nítida y transparente: en un buen número de casillas, lo que aparece en las actas no corresponde a los votos que hay en las urnas.

La demanda de la Coalición por el bien de todos, y del movimiento ciudadano conducido por AMLO de “voto por voto, casilla por casilla” no sólo fue legítima y correcta, también apuntaba a develar dónde, cómo y por quién se había realizado el fraude. Y un “detallito” más: el nuevo conteo revelaría que el ganador de las elecciones presidenciales de julio había sido, y es, Andrés Manuel López Obrador.

Es ésa la razón por la cual tanto Calderón, como el IFE, como los medios de comunicación cómplices en el fraude, y luego el TRIFE, se negaron rotundamente a volver a realizar el conteo. El hacerlo hubiera significado la evidencia del triunfo electoral de López Obrador, y hubiera hecho pública una larga lista de delincuentes electorales (en la que aparecería en primer término el presidente del IFE, Ugalde).

Aunque una parte del cretinismo “ilustrado” del lopezobradorismo “compró” inmediatamente la versión de que había perdido la elección, y se lanzó en Santa Cruzada a buscar a los responsables de la derrota (algun@s de ell@s: Marcos, el EZLN, y La Otra Campaña), la verdad es que:

a).- López Obrador ganó las elecciones presidenciales el 2 de julio del 2006.
b).- La presidencia y el IFE le hicieron un fraude.
c).- Algunos de los grandes medios de comunicación manipularon todo el proceso.
d).- Las encuestas se hicieron para engañarlos. Las encuestas no “miden” la opinión pública, sino que la “crean”.
e).- Sus organismos partidarios y redes ciudadanas fueron ineficaces, se confrontaron entre sí y algun@s se corrompieron.

3.- Otras mentiras.- Durante los días posteriores a la elección, desde los ámbitos más diversos y más encontrados, se trató de convertir una mentira en verdad: las elecciones del 2 de julio del 2006 fueron las más concurridas y se abatió la abstención. Pero no es sino una gran falsedad (casi tan grande como la que afirma que Fecal ganó la elección). Desde 1994 la caída en la participación electoral ha sido constante. Simplemente destaquemos tres cosas: mientras que el padrón electoral tuvo un crecimiento -de 1994 al 2006- de 26 millones, el número de votantes solamente creció en 6 millones, es decir solamente el 23 por ciento de los mexicanos que se incorporaron al padrón electoral desde 94 votaron en el 2006. Por otro lado, la abstención pasó de 22 % en 1994, a 36 % en el 2000, y llegó cuando menos a 41.5 % en el 2006. Además, las votaciones a la presidencia han ido a la baja: Zedillo sacó poco más de 1 millón más que Fox, y arriba de 2 millones de votos más que los que le ponen a Calderón (siendo que el padrón para la reciente elección era 76 por ciento más grande que el de 1994). La abstención real (incluyendo los votos anulados) fue de más de 30 millones de ciudadanos, y la suma de los votos que se le dan a Fecal y a AMLO no alcanza esa cifra.

4.- ¿Por qué el fraude?.- Entendido el cómo, dónde y quién realizó el fraude electoral, sigue pendiente la respuesta al “¿por qué?”.

Si, como decimos l@s zapatistas, AMLO era la “mejor” opción (“el menos malo” según los cretinos ilustrados) para darle continuidad a la política neoliberal y hubiera concretado con legitimidad (y hasta apoyo “crítico” de intelectuales) las privatizaciones del petróleo, la electricidad y los recursos naturales (vía la coinversión);

Si la diferencia entre AMLO y Fecal no se ubicaba entre dos proyectos de Nación, en tanto que ambos defendían las bases fundacionales del proyecto neoliberal (a saber, Tratado de Libre Comercio, privatizaciones, un México maquilador, autonomía del Banco de México, pago puntual de la deuda externa y de la interna, México como punto de paso para los grandes mercados del mundo -la propuesta lopezobradorista contemplaba el proyecto transítsmico, el tren bala y terminar la carretera siglo XXI-);

Si tampoco había diferencia en la relación que establecían entre la sociedad y la política (a saber: el quehacer político es sólo de la clase política);

Si todo esto era así, ¿por qué entonces los de arriba optaron por Calderón? Los presupuestos de esta pregunta no son producto de nuestro “infantilismo radical”. Entrevistado por Elena Poniatowska, Andrés Manuel López Obrador la respondía así:

E.P.:- Andrés Manuel, creo sinceramente que los empresarios no deberían tenerte miedo, porque de llegar a la Presidencia no los afectarías -.

AMLO: -No, no lo haría. Se cerraron por la campaña del miedo, se dejaron achatarrar y se creyeron toda la leyenda negra, y ahora se han metido en un conflicto -.

E.P: -¿De llegar tú a la Presidencia, les quitarías algo? -.

AMLO: -No, lo dije muchas veces en la plaza pública; dije que yo no odio, que no es mi fuerte la venganza -.

E.P.:-¿Cómo es posible que no se den cuenta que ningún país puede salir adelante con una inmensa masa sin capacidad adquisitiva? -

AMLO: -No se dan cuenta porque además no son capaces de entender que no se puede lograr la gobernabilidad del país, que no es posible garantizar la tranquilidad, la paz social, la seguridad pública en un mar, un océano de desigualdad, que no se va a lograr estabilidad política, social, económica, financiera, mientras siga habiendo esta situación de injusticia, de abandono, de atraso, de pobreza para la mayoría de la gente. Son muy atrasados, muy retrógradas -.

En resumen, López Obrador les ofrecía a los capitalistas tres cosas fundamentales:

a).- El ascenso de un gobierno que no se apropiara de una parte tan grande del excedente social. La corrupción seguiría, pero con niveles de autocontrol mucho más desarrollados (y con menos exposición a las cámaras de video).

b).- La capacidad de control social que sería la base y garantía de la inversión de capital. Un ejemplo: la idea del transítsmico existía desde la época en que el llamado “Plan Puebla Panamá” era un papel que rodaba, de oficina en oficina y de universidad en universidad. Desde luego la realización de ese proyecto (que busca rediseñar la geografía nacional por medio de un corrimiento de las fronteras), no pudo ser implementada ni por el PRI ni por el PAN. AMLO estaba confiado en que tendría el consenso social para llevar a cabo este proyecto (que, no está por demás decirlo, arrasaría con las poblaciones indígenas de la región).

c).- La reconstrucción del poder estatal, lo que permitiría la reconformación de la clase política de modo que ya no pensara sólo en su interés personal, sino que fuera el instrumento para construir un proyecto a más largo plazo, siempre en los marcos del neoliberalismo.

Es decir, AMLO les prometió un Estado fuerte, gobernabilidad, tranquilidad, paz social, seguridad pública y estabilidad. O sea lo que necesita el capital para prosperar.

¿Por qué entonces los grandes propietarios no “agarraron” la oferta de López Obrador?

“Se dejaron achatarrar y se creyeron toda la leyenda negra”, responde AMLO (bueno, los grandes empresarios no fueron los únicos que se creyeron “la leyenda negra” de que López Obrador era de izquierda; también algunas organizaciones políticas de izquierda, organizaciones sociales e intelectuales).

Sí, AMLO tiene razón en su respuesta: fue porque se creyeron que era de izquierda… pero anticapitalista Pero no sólo por eso. Aquí avanzamos “otros” intentos de respuesta, siempre según nuestro pensamiento como zapatistas:

Primero.- El negocio del Poder. La política en el México de arriba deja muchas ganancias (sólo hay que invertir en un partido político), y el proceso de privatización de las dos perlas del viejo Estado mexicano (el petróleo y la electricidad), dejará una millonada para los que la autoricen. Si se dice que solamente PEMEX cuesta 250 mil millones de dólares, podremos entender lo que se embolsará el que administre la venta. Así, la lucha por la presidencia es, sobre todo, la lucha por un negocio muy lucrativo.

Segundo.- El poder real del Narcotráfico. Las privatizaciones no son el único negocio para los políticos (presidente, secretarios de Estado, gobernadores, presidentes municipales, diputados y senadores), también está lo que se conoce como “administración del narcotráfico” que consiste en favorecer a uno de los cárteles. En la “era” Fox, se puede decir que el cartel del Chapo Guzmán fue el consentido del sexenio. Toda la estructura del Estado: ejército, policía federal, sistema judicial (con jueces y directores de penales incluidos), fue puesta al servicio de este cartel en su lucha contra los otros. Esta relación fue establecida no sólo por este grupo, sino que lograron incorporar a sectores perredistas que, habiendo ganado gubernaturas, inmediatamente entraron al aro de la negociación con ese cartel, tal es el caso de los gobernadores de Michoacán y de Guerrero. De esta manera, mucho más que en la época del PRI, la clase política forma parte del crimen organizado. La Presidencia de la República vale también, pues, porque cuando un grupo político llega al Poder que “administra” el aparato judicial, llega también de la mano de alguno de los cárteles de la droga.

Pero, a pesar de las ventajas que les prometió AMLO a los dueños del dinero, al final la decisión no se inclinó por la opción que se estaba imponiendo en toda América Latina (con el paso de los proyectos neoliberales a las manos de gobiernos de “izquierda” que garantizan la “lubricación” de la barbarie capitalista). La estrechez de mira de la mayoría de la clase política, y de lo principal de la burguesía asociada, los llevó a elegir el conocido sendero de lo ya experimentado, provocando así la peor crisis de dominio de los últimos años. Muy arriba, entre los que mandan realmente, se decidió imponer a Calderón sin importar lo que se vendría encima.

5.- Los partidos políticos.- El 2 de julio demostró que los partidos políticos han dejado de existir, ya sea por el proceso de asimilación de la clase política al crimen organizado, ya sea por que no son más que el paraguas electoral de tal o cual caudillo, o de tal o cual dueño de franquicia. En las fuerzas políticas de arriba no existen ya ninguna de las características de lo que eran los partidos políticos. Ahora difícilmente son algo más que el “cóctel” donde se mezclan empresarios corruptos y criminales con o sin cuello blanco. ¿El programa, los principios, los estatutos? ¡Vamos!, eso es para radicales infantiles y “ultras”.

Pero la crisis no se quedó en el terreno de las instituciones sino que llegó al sostén de las pamplinas de la democracia “moderna”: la democracia representativa, es decir, la democracia burguesa. La crisis del Estado nacional va ya de la mano de la crisis de la democracia representativa y con ella, de la de los partidos políticos.

Pero veamos cómo quedan las diferentes opciones políticas de arriba:

PRI.- En el lado del PRI, se trabajó bajo la ilusión de que su viejo voto corporativo iba a expresarse en las urnas el 2 de julio. Sus triunfos electorales en las elecciones estatales del 2005 le permitieron trabajar la variable de que, más allá de las encuestas y de lo repulsivo de la candidatura de Madrazo, su voto duro les permitiría ganar la presidencia. Pero les faltó tomar en cuenta a “la maestra” Elba Esther Gordillo.

Por otro lado, el desgaste de la vieja estructura corporativa del PRI es más profundo de lo que suponían. Las viejas centrales obreras, cada vez más disminuidas y cada vez más inoperantes, se dividieron cuando la dirección de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) decidió apoyar a AMLO. De esta manera el PRI, y con él toda esa vieja estructura corporativa, entra en una profunda crisis sin que en su lugar se hayan creado nuevas estructuras de control burocrático. Las nuevas centrales como la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), de vieja extracción priísta, decidió apoyar a AMLO con la convicción y la promesa de constituirse como el nuevo organismo de control burocrático. Se ofrece así el surgimiento de un nuevo tipo de corporativismo, bajo la ideología de la “nueva cultura laboral”, muy vinculado a los patrones. Esta situación en el PRI marca una de las características esenciales de la presente crisis: los viejos mecanismos de control no tan sólo son inoperantes sino, sobre todo, son onerosos. Tantos años de dominación priísta provocan un doble efecto: primero, que el PRI sea incapaz de regenerarse; y, segundo, que el PRI se convierta en el “ideal” a alcanzar como partido de Estado. Por eso, tanto en el PAN, como en el PRD y los partidos “bonsái”, abundan los “expriístas”.

PAN.- En el Partido Acción Nacional se le dieron las últimas paletadas de tierra a la tumba que les abrió Vicente Fox. El partido sólo fue una pantalla que le sirvió a la presidencia (para ser más precisos: a Martha Sahagún), para implementar el fraude, no tan sólo el del 2 de julio, sino el de todo el proceso electoral previo: la relación con las casas encuestadoras; la alianza con los medios masivos de comunicación; la organización de todo un equipo de empresarios y de organismos empresariales para llevar a cabo una guerra mediática contra AMLO; la alianza (que luego sería una relación de subordinación) con Elba Esther Gordillo; la obtención de recursos producto de la protección, en este sexenio, al cartel de la droga del Chapo Guzmán; etc.

El PAN sufrió un proceso de transformación definitiva: el viejo partido democrático-conservador, que jugó un cierto papel en la lucha en contra del sistema de partido único dejó de existir de manera definitiva. Si el PAN ya había sido bastante golpeado con la llegada de los “bárbaros del norte”, este proceso se agudizó con la llegada de “la pareja presidencial”. Este hecho hizo que el PAN perdiera toda identidad y se convirtiera en un PRI azulado, en especial en lo que se refiere a la utilización patrimonial del aparato del Estado en su beneficio, los vínculos con el crimen organizado, y la habilitación de funcionarios que cobran por no hacer su trabajo (las semejanzas entre Luis H. Álvarez, “comisionado de paz” foxista, y Emilio Rabasa, que lo fue de Zedillo, son más de una).

En paralelo una organización secreta de ultra derecha: “el Yunque”, ha tomado el control de la dirigencia de ese partido. Si bien es claro el carácter fascista de esta organización, es indudable que la derecha no es una e indivisible (véanse los libros que sobre esta organización clandestina ha escrito el periodista Álvaro Delgado). La candidata presidencial del Yunque era, primero, Martha Sahagún; después fue Santiago Creel. El triunfo de Fecal en la disputa por la candidatura panista, obligó al Yunque a reacomodarse y ahora puja por tener con Fecal los mismos privilegios que tuvo con Fox.

Hasta ahora, el PAN ha sido incapaz de encontrar los mecanismos para construir una forma de dominación social estable y a largo plazo (que es lo que necesita el capital para “invertir”). Si los panistas no tienen la menor idea de lo que es una política de masas, el equipo de Fecal está peor aún. Por eso, Elba Esther Gordillo será la nueva ideóloga-operadora-dirigente. Sí, una priísta dirigirá, en los hechos, al PAN.

Los partidos enanos.- El PANAL y el PASC fueron dos partidos hechos a modo para la coyuntura electoral. Su actuación evidencia el verdadero objetivo de la actual ley electoral: el mismo poder decide quienes serán sus “rivales”. No existe en el terreno de la legalidad realmente existente, ninguna posibilidad de crear un partido político auténtico que entre a la disputa política con independencia y autonomía. La vía electoral es ahora una ruta cerrada para la lucha honesta.

PRD-PT-Convergencia.- Hasta antes del 2 de julio, la Coalición por el bien de todos se regodeó en el triunfo… sin tenerlo todavía. Los intelectuales que hoy dan gritos histéricos por la llegada de la ultraderecha al gobierno, se limitaron a repetirnos la consigna de “sonríe, vamos a ganar”, y es público que el día 1 de julio, el equipo lopezobradorista ya se repartía los “huesos”. Pero después hablaremos más sobre la Coalición, el movimiento de resistencia al fraude y la CND lopezobradorista.

6.- ¿Y abajo?.- Bueno, abajo es otra cosa…

(Continuará…)

Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Comisión Sexta.

Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Septiembre del 2006.

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Tijuana sí y Resistencia tijuanense

LOS DE ABAJO

Gloria Muñoz Ramírez

Tijuana sí

Miles de personas , mujeres en su mayoría, recorren todos los días el camino de la explotación que, en estas tierras fronterizas, tiene tintes de esclavitud. En el parque industrial de Otay, uno de los dos más grandes de Tijuana, se observan filas de camiones que transportan a las trabajadoras enfundadas en sus desgastadas batas de labor; puestos de comida callejeros; grupos de hombres y mujeres, jóvenes en su mayoría, esperando su turno. No pueden darse el lujo de perder ni un minuto. Todas ellas, desde que se levantan y hasta que sus ojos se cierran de cansancio, acuden a trabajar en alguna de las más de 800 maquiladoras y talleres que las grandes empresas trasnacionales han construido aquí desde 1965, año en el que se puso en marcha en Programa de Industrialización Fronteriza.

Provenientes del interior del país, principalmente de Puebla, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán e Hidalgo (se calcula que 80 por ciento es del exterior, mientras el resto es originaria de Tijuana o de ciudades vecinas), las trabajadoras enfrentan jornadas mínimas de 10 horas diarias, aunque en algunas maquiladoras, como en la multinacional Sony, los horarios son de 12 horas, con media hora para el almuerzo y media hora para la comida. Aquí no existen las jornadas constitucionales de ocho horas.

El salario promedio en estos centros de ignominia es de 750 pesos la semana, cantidad irrisoria para los gastos en una de las regiones más caras del país, donde las rentas mínimas son de mil 500 pesos, y a esto hay que agregarle transporte, alimentación, vestido, educación y salud para la familia.

Margarita vivió el desprecio y la explotación en cinco maquiladoras. Procedente de Puebla, donde trabajó en el campo y luego como empleada doméstica, se trasladó a Tijuana en busca del progreso. Con más de cinco años de trabajo arduo, cubriendo turnos en ocasiones hasta de 24 horas, fue testigo en carne propia, y por las experiencias de sus compañeras, de los bajos salarios, la falta de condiciones de higiene y seguridad, las inhumanas jornadas de trabajo, las humillaciones, la exposición a sustancias tóxicas sin ninguna seguridad y de las enfermedades que esto provoca; de los contratos ilegales de uno, dos o tres meses; de los exámenes de embarazo (también ilegales), de los castigos irracionales por llegar un minuto tarde y de una interminable lista de agravios cotidianos.

No han sido pocas las luchas protagonizadas aquí por la clase trabajadora. "Les dimos dos, tres buenos llegues", afirma Jaime Cota, luchador social, ex trabajador de la maquila y desde 1991 defensor y acompañante de los trabajadores en los proceso legales que enfrentan.

Hoy el movimiento organizado es más pequeño, pero no falta nunca un grupo de trabajadores que, cansados de tanto agravio, empiezan a conocer sus derechos, a organizarse y, lo más importante, a plantearse otra vida, una más digna. Para eso, y para que los acompañen en su proceso organizativo o en demandas laborales, pueden acudir al Centro de Información para Trabajadoras y Trabajadores (cittac@telnor.net).

losylasdeabajo@yahoo.com.mx


Martes 19 de septiembre de 2006

Los de Abajo

Gloria Muñoz Ramírez

Resistencia tijuanense

Tijuana representa el atropellado paso de inmigrantes, la explotación de trabajadores en las más de 800 maquiladoras, el tráfico de mujeres y menores de edad destinados al comercio sexual, la impunidad con la que se mueven los narcotraficantes, el despojo de tierras a los pueblos indios y un etcétera repleto de agravios contra una población en constante movimiento. Pero Tijuana también es lucha y resistencia.

Las fiestas patrias fueron el marco para hablar aquí de despojo y explotación, sobre todo de organización de este y del otro lado de la frontera. Las invasiones a las tierras de los pueblos kumiai, kiliwa, pai pai, cucapas, mayos y seris, del noreste de México; la resistencia a la instalación de regasificadoras en las costas de Baja California; la lucha contra el basurero tóxico en Sitobac, Sonora; el rechazo organizado de los yaquis al proyecto de escalera náutica; la marginación extrema en la que sobreviven los pueblos triquis y mixtecos (provenientes de Oaxaca) en esta zona, y la infatigable defensa seri de la codiciada isla Tiburón, fueron algunos de los temas con los que inició el primer Encuentro Transfronterizo de la otra campaña.

Al cruce de la calle Segunda y Constitución, centro de la ciudad, a un costado de la zona roja conocida como La Coahuila, llegó la voz de los más de 30 hombres y mujeres de San Salvador Atenco, quienes acumulan más de tres meses en injusta prisión. Hombres y mujeres procedentes de Mexicali, Ensenada, Tijuana, Sonora, San Diego, Los Angeles, Oxnard, Oakland y San Francisco exigieron su libertad y castigo a los culpables de las violaciones y demás abusos cometidos contra la población durante los operativos policiacos de los pasados 3 y 4 de mayo.

El testimonio de Josefina, representante del Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra, recordó que la resistencia en Atenco ha sido castigada por el gobierno con presos políticos, fugitivos, mujeres violadas y un pueblo que aún hoy padece el hostigamiento y la persecución mediante rondines policiacos cotidianos.

Un foro de "mujeres de rostro rebelde", con voces y expresiones distintas, se llevó a cabo junto a uno de los cientos de table dance que invaden la ciudad. En el Sótano de Rita se habló del trabajo en las maquiladoras, de las mujeres maltratadas, se recitó poesía, se bailaron danzas prehispánicas y árabes, se exhibió una muestra de artes plásticas y se escenificó una ecléctica puesta en escena. Por otro lado, en el piso de arriba una mujer semidesnuda complacía a un puñado de parroquianos. Afuera miles de jóvenes con copas de más, de este y del otro lado, atiborraron las calles vestidos de festejo patrio y montados en vehículos que -lo juro- bailan sobre sus llantas. Esto es Tijuana.

Voces de la resistencia indígena se escucharon en las instalaciones de un antiguo cine hoy conocido como el Multikulti. Aquí, una kumiai, autoridad tradicional de Peña Blanca, habló de las invasiones constantes a su territorio y de la lucha imparable por su defensa. "Nos invaden, pero nosotros no abandonamos", dijo.

losylasdeabajo@yahoo.com.mx


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Oaxaca: el retorno imposible

Luis Hernández Navarro

Oaxaca: el retorno imposible

En Oaxaca es imposible regresar al estado de cosas que existía antes del inicio del conflicto. Un gobierno estatal con Ulises Ruiz al frente no es viable. El sistema regional de dominio se rompió y la represión no garantiza que se reconstruya. No hay forma de volver hacia atrás.

Teóricamente, la única forma en la que Ulises Ruiz puede mantenerse como mandatario estatal es que el gobierno federal utilice la violencia contra el magisterio y los pueblos de la entidad, al tiempo que se divide al movimiento popular oaxaqueño. Pero ni así se garantiza su permanencia. Cada vez que se ha reprimido la protesta la sociedad movilizada ha respondido con gran combatividad, haciendo a un lado sus diferencias y radicalizando sus acciones. Lejos de servir como un factor de disuasión, la coerción estatal ha estimulado la resistencia en contra del jefe del Ejecutivo. No hay razón alguna para suponer que en este momento la situación será diferente.

La presencia de la Policía Federal Preventiva o del Ejército en la entidad tendría un altísimo costo tanto para Vicente Fox como para Felipe Calderón, en un momento en el que ambos tienen graves problemas de legitimidad. Nadie creería que el presidente electo es ajeno a una decisión así. Aunque no haya tomado aún posesión, lo que se haga en Oaxaca será el primer acto de su administración.

El traslado de tropas a la entidad es un operativo riesgoso y con grandes dificultades logísticas. Un operativo que puede costar muchas vidas y abrir una profunda herida en todo el país. Obligadamente, la fuerza pública tendría que concentrar sus acciones en la ciudad de Oaxaca y en las principales vías de comunicación. No sería difícil -aunque sí riesgoso- que recuperara los edificios públicos que son la sede de los poderes formales, detuviera a algunos de los dirigentes y retirara las barricadas, pero no podría obligar a los maestros a reanudar clases. ¿O acaso se piensa poner un destacamento militar o de la PFP en cada una de las escuelas de la entidad y en los 570 municipios del estado?

¿De verdad vale la pena todo ese esfuerzo represivo para sostener en su puesto a un gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al que su pueblo no quiere? ¿Se va a pagar ese enorme precio por apuntalar a un político al que ni siquiera sus compañeros de partido en la entidad apoyan realmente, porque los ha traicionado?

La cadena de mando-obediencia en la entidad está hecha añicos. Muchos desobedecen abiertamente el viejo modo de mandar. Hasta una maquinaria tan jerarquizada como la Iglesia católica enfrenta severos problemas de disciplina. El arzobispo, alineado con el gobierno estatal, ha tratado de frenar la participación en las protestas de los fieles agrupados en las comunidades eclesiales de base. Estas le han dado vuelta a ese veto incorporándose a la lucha a través de las organizaciones indígenas.

Se ha dicho que el gobierno federal está dispuesto a prolongar el mandato de Ulises Ruiz hasta después del primero de diciembre, para designar un gobernador sustituto que termine su periodo y evitar así la convocatoria a nuevas elecciones. El Partido Acción Nacional (PAN) teme que la realización de nuevos comicios le dé una posición de poder más a Andrés Manuel López Obrador, después del triunfo de la coalición Por el Bien de Todos en Chiapas, y la posibilidad de una victoria en Tabasco. Sin embargo, esto no tiene que ser necesariamente así. La licencia del desgobernador Ruiz le permite formalmente al Ejecutivo federal mantener en la entidad a un mandatario local interino de filiación priísta, sin tener que convocar a sus temidas elecciones extraordinarias

En la solución al conflicto no hay atajos. La ruptura de las negociaciones entre la Secretaría de Gobernación, el magisterio y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) el 20 de septiembre hace evidente que la renuncia de Ulises Ruiz es la demanda medular que deberá ser resuelta. Enrique Rueda, el dirigente de la sección sindical de los trabajadores de la educación en la entidad, ha propuesto sistemáticamente acciones a favor del repliegue del movimiento. Invariablemente han sido rechazadas por los mentores en una consulta tras otra.

¿Son estas contradicciones un síntoma del agotamiento del actual ciclo de protestas? No, de ninguna manera. No lo son pesar de que la apuesta del gobierno del estado es dividir al magisterio de las organizaciones campesinas e indígenas, aumentando las propuestas económicas a los trabajadores de la educación. Esa apuesta tiene una base material: existen diferencias reales dentro del movimiento sobre cómo conducir la lucha. Pero, simultáneamente, ignora una debilidad sustancial: las corrientes políticas que encabezan el movimiento actúan sobre un sustrato de inconformidad social profunda. El que intente negociar con el gobierno federal una "solución" al conflicto que no contemple la salida de Ulises Ruiz se estará haciendo el harakiri político. Cambiar la cabeza del desgobernador por espejitos económicos será el fin como líder social de quien lo proponga.

Las diferencias dentro del movimiento tienen una base material. La APPO fue un proyecto creado y dirigido por el magisterio oaxaqueño, pero en la actualidad tiene vida y dinámica propias. Cuenta con una dirección propia, en la que participan profesores pero también líderes campesinos e indígenas. Dentro de la asamblea tienen peso fuerzas con poca influencia en el magisterio. La tensión entre unos y otros es inevitable, pero ello no significa que necesariamente lleven a la ruptura.

Ulises Ruiz ya es historia en Oaxaca. Con él en el gobierno, el estado no tiene futuro. Insistir en sostenerlo no hará más que profundizar la descomposición política en el país.

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septiembre 20, 2006

Segunda parte de L@s zapatistas y la Otra: los peatones de la historia

L@s zapatistas y la Otra: los peatones de la historia. II.).

Segunda Parte: Los Caminos de la Otra.

En agosto del 2003 nacen los Caracoles zapatistas y, con ellos, las llamadas Juntas de Buen Gobierno. Se avanzó entonces en la separación tendencial entre el aparato político-militar del EZLN y las estructuras civiles de los pueblos zapatistas. En forma paralela se trabajó en la estructuración de la cadena de mando y se afinaron los detalles para la defensa y resistencia ante un eventual ataque militar. Los primeros pasos para la Sexta Declaración y lo que después sería La Otra Campaña se estaban dando…

1.- ¿Sol@s?.- Durante la segunda mitad del 2004, el EZLN publica, en una serie de escritos, el fundamento de su posición crítica frente a la clase política y “manda” señales de por dónde va el asunto. Para el inicio del año del 2005 las premisas sobre las que se construiría la Sexta Declaración estaban listas.

La contienda electoral tenía tiempo que se había adelantado. Se presentaban entonces 3 posibles caminos para el EZLN: incorporarse a la “ola” lopezobradorista haciendo caso omiso de las señales y datos que teníamos sobre su verdadera tendencia (o sea, siendo nosotros inconsecuentes); mantenerse en silencio y esperar a ver qué ocurría con el proceso electoral; o lanzar el proyecto que estábamos preparando.

La decisión no le correspondía tomarla a la dirección zapatista, sino a las comunidades. Así que se empezó a preparar lo que más adelante sería la alerta roja, la consulta interna y, dependiendo de su resultado, la Sexta Declaración.

El antecedente inmediato de la Sexta fue el texto llamado “La Imposible Geometría del Poder”. Viene después la alerta roja, que algunos interpretaron como el anuncio de una ofensiva zapatista o como una “respuesta” a los constantes patrullajes militares. No fue ni una cosa ni otra, sino la prevención frente a una acción militar enemiga… alentada por los ataques mediáticos de la intelectualidad progresista que, desencantada de que no la acompañáramos en sus loas a AMLO –y de que no nos quedáramos callados-, nos atacaba ya sin miramiento alguno.

Se consulta la Sexta en los pueblos zapatistas y éstos deciden y dicen: “estamos dispuestos, aunque quedemos solos”. Es decir, a recorrer sol@s el país, escuchar a la gente de abajo, levantar con esa gente el Programa Nacional de Lucha para transformar nuestra patria y crear un nuevo acuerdo, una nueva Constitución. Para eso nos habíamos preparado por 3 años: para quedarnos sol@s.

Pero no fue así.

Pronto la Sexta Declaración empezó a recibir adhesiones. De todo el país llegaron comunicaciones que demostraban que la Sexta no sólo fue entendida y aceptada, también que much@s la hacían suya. Día a día, la Sexta creció y se hizo nacional.

2.- Los primeros pasos… y roces.- Como ya explicamos antes, habíamos previsto un proceso largo. Nuestra idea era convocar a una serie de encuentros iniciales para irnos conociendo entre quienes abrazábamos la causa y el camino. Y estos encuentros debían ya marcar una diferencia con los que se habían dado en otras ocasiones. Ahora el oído zapatista debía tener un lugar primordial.

Iniciamos las reuniones con la de organizaciones políticas, para señalarles el lugar que les reconocíamos. Después con pueblos y organizaciones indígenas, para remarcar que no abandonábamos nuestra lucha, sino que la englobábamos en una más grande. Luego con organizaciones sociales, reconociendo un terreno donde el otro había construido su historia. Más luego, con ong´s, grupos y colectivos de diverso tipo que eran quienes se habían mantenido cerca nuestro. Después con familias e individuos, y así decir que para nosotr@s contaban tod@s, no importa su tamaño o número. Y al final, con l@s otr@s, es decir, reconocer que nuestra visión de afuera podía ser limitada (como es de por sí).

En julio, agosto y septiembre del 2005 se realizan las llamadas “reuniones preparatorias”. En ellas cumplimos nuestra palabra, escuchamos con atención y respeto TODO lo que se dijo, incluidos reproches, críticas, amenazas… y mentiras (aunque entonces no sabíamos que eran mentiras).

Hace un año, el 16 de septiembre del 2005, con la presencia de la hoy finada Comandanta Ramona, la dirección del EZLN hizo entrega formal de la autodenominada “Otra Campaña” al conjunto de l@s adherentes; informó que participaría en el movimiento, además de con las comunidades zapatistas, con una delegación (llamada “Comisión Sexta”) de su dirección; y anunció la “salida” del primer explorador, el delegado número zero (para indicar que seguirían otr@s delegad@s después), con la misión de conocer y escuchar, en todo el país, a tod@s l@s ya compañer@s que no habían podido asistir a las reuniones preparatorias, y para explorar las condiciones en las que realizaría su trabajo constante la Comisión Sexta.

En esa primera plenaria, el EZLN propone que se cumpla con el propósito de la Sexta de construir otra forma de hacer política y se tome en cuenta la palabra de tod@s, sin importar si han asistido o no a las reuniones.

También en esa reunión se dan los primeros intentos de algunas organizaciones para incorporar a La Otra Campaña a la lista de membretes que forman la “Promotora”, el “Frentote” y el llamado “Diálogo Nacional”. Frente a esa posición, el EZLN propuso que ahí no se decidiera nada. Que se argumentara y discutiera, pero que no se tomaran decisiones SIN LA PARTICIPACIÓN DE TOD@S L@S ADHERENTES. Quienes apostaban a que en asambleas se decidiera lo fundamental, con la ausencia de la gran mayoría de l@s adherentes, tuvieron su primer contratiempo cuando se acordó que los llamados “6 puntos” se fueran a discusión de tod@s en todo el país. Después, en reuniones posteriores a esa primera plenaria, el EZLN fue tomando distancia de esas organizaciones por la manipulación que pretendían ejercer.

Las direcciones de esas pocas organizaciones, grupos y colectivos no fueron honestas. Como se vería después, apostaban a meterse al movimiento para dirigirlo, para reventarlo… o para negociar una mejor posición en el “mercado” en que se estaba convirtiendo el movimiento en torno a AMLO. Estaban tan seguros de que sería presidente… bueno, presidente oficial, que sentían que se les iba el tren (del presupuesto) y ni boleto tenían. Y la Otra era la mercancía a intercambiar por prebendas, candidaturas y puestos.

3.- Los primeros problemas.- También en esa plenaria se vio que había un desequilibrio: los grupos y colectivos (que encuentran en la asamblea su modo natural de discutir y decidir) tenían amplia ventaja sobre las organizaciones políticas y sociales, sobre familias e individu@s… y sobre los pueblos indios.

Debemos decir en este punto que la mayoría de adherentes a la Sexta Declaración son indígenas (y eso sin contar a l@s zapatistas). Si no se refleja en actos y reuniones, es porque los pueblos indios tienen otros espacios de participación, y de lucha, menos “visibles”. Por ahora baste decir que si se reunieran, en una ocasión y lugar, tod@s l@s adherentes, habría (en un cálculo muy conservador) una proporción de 10 indígenas para cada persona de otra organización política, social, ong, grupo, colectivo, familia o individu@. Ojala y se pudiera, los pueblos indios enseñarían entonces, a tod@s, que no usamos el “yo”, sino el “nosotros”, para nombrarnos y para ser quienes somos.

Vimos todo esto y algunas cosas más (por ejemplo, que no había un mecanismo de toma de decisiones, ni un espacio para el debate; que los grupos y colectivos querían imponer su modo a las organizaciones políticas y sociales, y viceversa) pero no nos preocupamos. Pensábamos que lo primero era conocernos tod@s y, ya después, entre tod@s definir el perfil, entonces todavía incompleto, de la Otra.

4.- Los plazos.- Según nuestra idea, iniciar la Otra y “salir” al primer recorrido en tiempo electoral tenía varias ventajas. Una era que, dada nuestra posición anti clase política, no seríamos “atractiv@s”, en los templetes y reuniones, para quienes estaban, y están, en la pista electoral. El ir a contrapelo de los “bien pensados” exhibiría a quienes se acercaron antes al EZLN sólo para tomarse la foto, y l@s llevaría a evitarnos y a deslindarse del neozapatismo (con libros, declaraciones… y candidaturas).

Otra no menos importante era que, como íbamos a escuchar a l@s de abajo, la palabra de las otras luchas se haría visible, y así se haría palpable también su historia y su trayectoria. Entonces, el “mostrarse” en la Otra sería también “mostrarse” para la represión de caciques, gobierno, empresarios y partidos. Según nosotros, el que fuera en época electoral elevaría el “costo” de una acción represiva y disminuiría la vulnerabilidad de las luchas y organizaciones pequeñas. Una ventaja más era que, absorbidos como estaban allá arriba en lo electoral, nos dejarían en paz para nuestro proyecto y el neozapatismo dejaría de ser una moda a modo.

Bueno, entonces pensamos en los siguientes plazos:

.- 6 meses de gira de exploración y conocimiento por todo el país (de enero a junio del 2006). Al terminar, informe a toda La Otra: “est@s somos, estamos aquí, ésta es nuestra historia”; dejar pasar el proceso electoral y preparar el siguiente paso.

.- Después, una siguiente etapa para profundizar el conocimiento y crear los medios de comunicación y apoyo (la red) entre l@s adherentes para apoyarnos y defendernos entre todos (ya con la participación de más delegad@s de la Comisión Sexta, -septiembre del 2006 a finales del 2007-, con intermedios para informar y relevar a l@s delegad@s).

.- Más luego, la exposición, el debate y la definición del perfil de La Otra según tod@s sus adherentes, no sólo el EZLN (todo el año del 2008).

.- Para el 2009, 3 años después de iniciada, La Otra podría presentarse ya ante nuestro pueblo con un rostro y voz propios, construidos por tod@s. Entonces sí, a levantar el Programa Nacional de Lucha, de izquierda y anticapitalista, con y por l@s de abajo.

Recordemos que, según nuestro análisis, para ese año se acabaría el “sueño lopezobradorista”. Entonces nuestra patria no tendría la desilusión, el desánimo y la desesperanza como único futuro, sino que habría “otra cosa”…

5.- Los pasos hasta Atenco: ¿ser compañer@s?.- Inició entonces la gira… y pasó lo que pasó. El dolor que habíamos intuido no se comparaba ni de lejos con el que íbamos encontrando, escuchando y conociendo a nuestro paso. Gobiernos de todos los partidos políticos (incluyendo a los de supuesta “izquierda” –PRD, PT y Convergencia-) aliados con caciques, terratenientes y empresarios para despojar, explotar, despreciar y reprimir a ejidatarios, comunidades indígenas, pequeños comerciantes y ambulantes, trabajador@s sexuales, obreros, empleados, maestros, estudiantes, jóven@s, mujeres, niños, ancianos; para destruir la naturaleza, para vender la historia y la cultura; para fortificar un pensamiento y actuar intolerantes, excluyentes, machistas, homofóbicos y racistas. Y nada de eso aparecía en los grandes medios de comunicación.

Pero si el México de abajo que íbamos encontrando destilaba un dolor indignante, las rebeldías organizadas que iban apareciendo, y uniéndose, develaban y (desvelaban) “otro” país, uno en ebullición, en lucha, en construcción de alternativas propias.

Si en sus primeros pasos, el recorrido de la Comisión Sexta fue visto, con la torpeza del que sólo mira hacia arriba, como “un buzón ambulante de quejas”, pronto se transformó y la palabra del otro, de la otra, fue adquiriendo el tamaño que el silencio de los de arriba había disimulado hasta entonces. Historias asombrosas de heroísmo, dedicación y sacrificio para resistir la destrucción que viene de arriba, tuvieron oído y eco en l@s demás adherentes honestos.

Llegamos así al Estado de México y al DF con un cargamento que incluía a lo mejor de todos los colores que abajo luchan. El calendario marcó el 3 y 4 de mayo del 2006, y el dolor y la sangre pintaron al pueblo de Atenco y a l@s compas de la Otra Campaña.

Dando una verdadera lección de lo que es ser compañer@s en La Otra, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, de Atenco, se movilizó para apoyar a compas de Texcoco. El gobierno municipal (PRD) fingió dialogar y negociar, mientras llamaba a la policía estatal (PRI) y a la federal (PAN) para reprimir. Los partidos más representativos de la clase política, PRD-PRI-PAN, conjuntaron fuerzas para golpear a La Otra. Alrededor de 200 compas fueron agredid@s, golpead@s, torturad@s, violad@s y encarcelad@s. Un menor de edad, Javier Cortés Santiago, fue asesinado por la policía. Nuestro joven compañero Alexis Benhumea Hernández, adherente a La Otra y estudiante de la UNAM, después de una larga agonía, murió también asesinado.

La mayoría reaccionamos y emprendimos acciones de solidaridad y apoyo, de denuncia y presión. Con un mínimo de decencia y compañerismo, detuvimos la gira de la Comisión Sexta del EZLN y nos dedicamos, primero, a contrarrestar la campaña de desprestigio y mentiras que, en los medios masivos de comunicación, se hacía en contra del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (lo que ofendió a algun@s compas de medios alternativos); después a actividades que recaudaran fondos para l@s pres@s, y a actos para exponer la verdad sobre lo ocurrido.

Al contrario de la mayoría de La Otra, algunas organizaciones sólo se preocuparon y movilizaron mientras tuvieron militantes suyos presos, o mientras los actos eran llamativos. Cuando sus compañeros salieron libres y Atenco “pasó de moda”, dejaron caer la demanda que exigía la libertad y la justicia para l@s demás pres@s. Tiempo después serían los primeros en correr a instalarse en el plantón de AMLO en el Zócalo y Reforma. Lo que no hicieron por Atenco, lo hicieron por López Obrador… ¡porque con él estaban “las masas”!… bueno, también los reflectores.

Otras organizaciones se dedicaron a aprovechar la coyuntura para, mañosamente, tratar de imponer a La Otra una política de alianzas con quienes estaban, y están, mirando hacia arriba. Con el pretexto de “tenemos que unirnos tod@s en la lucha por l@s pres@s”, pretendieron (manipulando asambleas plenarias) imponer acuerdos que ataban a La Otra al cálculo electorero de organizaciones de amarillo abierto o vergonzante. Y no sólo, se dedicaron a sembrar la discordia y la división, diciendo que el EZLN quería imponerle al pueblo de Atenco una política de alianzas sectaria. Pero fracasaron.

Alguna otra organización, con algun@s compañer@s, se dedicaron a decir que l@s pres@s no saldrían pronto, que no había por qué dedicar tanto esfuerzo a eso, que “alguien” (que no fueran ell@s, por supuesto) se encargara del asunto, que La Otra siguiera y que la Comisión Sexta del EZLN había cometido un error al detener su viaje, que había sido una decisión “unilateral”, y que mejor continuara su recorrido… para llegar a los lugares donde tenían trabajo político o les interesaba hacerlo.

Pero la actitud de est@s “compañer@s” fue superada por la actividad solidaria de la mayoría de La Otra. En todo México, y en más de 50 países del mundo, la demanda por la libertad y la justicia para l@s pres@s de Atenco resonó con muchos colores.

6.- Indios versus mestizos y provincia versus DF.- Si el EZLN había previsto para La Otra un paso pausado y alargado (con una o dos plenarias por año), en los meses de mayo y junio del 2006 hubo hasta 4 plenarias, todas en el D.F., puesto que ahí se concentraron buena parte de las actividades para Atenco.

Y en esas reuniones, los “profesionales de las asambleas” maniobraron para convertirlas en instancias de decisión, sin importar que eso hacía a un lado uno de los propósitos esenciales de la Sexta: tomar en cuenta a tod@s. Convocadas para lo de Atenco, las asambleas quisieron ser manipuladas por algunas organizaciones, grupos y colectivos, primordialmente del D.F., para tomar decisiones y definiciones… que les convenían a ell@s. Y esa lógica se generalizó.

Algunas discusiones y decisiones eran, por decir lo menos, ridículas. Por ejemplo, en una de las plenarias, alguien que tiene trabajo cultural con la lengua náhuatl, propuso que el náhuatl fuera el idioma oficial en el país y que se le entregara al EZLN (que está formado, en un 99.99% por indígenas que hablan lenguas de raíz maya) el documento. La asamblea votó por aclamación que sí. De esta forma, la plenaria de La Otra decidía tratar de imponer lo que no habían podido lograr los aztecas, los españoles, los gringos, los franceses, los etcéteras, y todos los gobiernos desde la época de la Colonia: despojar a las comunidades zapatistas de su lengua original… que no es el náhuatl. En una asamblea posterior, la mesa pretendía poner a discusión si los pueblos indios eran un sector o no… sin que l@s compañer@s indígenas hubieran dicho nada. Después de 500 años de resistencia y lucha, y a 12 años del alzamiento armado zapatista, la asamblea iba a discutir qué eran los pueblos indios… sin darles la palabra.

Si la represión en Atenco nos obligó a responder organizadamente como movimiento, el vacío creado por la falta de definiciones básicas (como el lugar del debate, y la forma y modo de la toma de decisiones) corre el peligro de ser llenado por las propuestas y “modos” de quienes se diferencian del resto de adherentes, no sólo en que pueden estar presentes en las asambleas, también en que pueden aguantar horas y horas esperando el momento oportuno (o sea, cuando van a ganar) de votar su propuesta… o el de reventar la votación con “mociones” (cuando van a perder).

En una asamblea vale el que habla, no el que trabaja. Y el que habla castilla. Porque si sólo habla lengua indígena, los “españolistas” aprovechan para ir al baño, comer o dormitar. L@s zapatistas hemos revisado la Sexta y en ningún punto se dice que, para ser adherente, hay que saber español… u oratoria. Pero, en las asambleas, la lógica de esas organizaciones, grupos y colectivos así lo ha estado imponiendo.

Y hay más. En esas asambleas se votaba a mano alzada. Y da la casualidad que, como son en un punto geográfico (digamos el DF), La Otra en estados y regiones envía delegados con el pensamiento que acordaron los adherentes de esos lugares. Pero a la hora de votar, esto no se tomaba en cuenta. Para la asamblea valía igual el voto de un delegado estatal o regional, que el de uno que era parte de un grupo o colectivo. Y había compañer@s que tenían que viajar días enteros para llegar a la asamblea, pero ésta establecía que debía sujetarse a los mismos 3 minutos de intervención que tenía una persona que había llegado en metro a la sede de la reunión. Y, si el delegado estatal o regional tenía que marcharse porque le esperaban días de camino para llegar a su tierra, y no podía quedarse hasta el final de la asamblea (cuando la mesa -como en la plenaria del 1 de julio- estaba votando resolutivos con puros adherentes del D.F. -agolpados en la puerta porque ya estaban apagando las luces del local-), pues ni modos. Y si el resolutivo estaba acordando que habría otra asamblea en 15 días, ahí en el DF, y el o la compa era delegad@ de una comunidad indígena, pues que le apurara a llegar a su pueblo y le impusiera el tiempo de la ciudad a un pueblo indio que entró a La Otra porque pensó que era el lugar donde sería respetado su modo… y su tiempo.

Las acciones y actitudes de esos grupos y colectivos (que son minoritarios en la Otra del DF y nacional, pero hacen bulla como si fueran mayoritarios), provocó la aparición de dos tendencias que son visibles dentro de La Otra:

.- Que algun@s compas de provincia identifiquen a l@s defeños con esa forma autoritaria (disfrazada de “democrática”, “antiautoritaria” y “horizontal”) y gandalla de participar, discutir y tomar acuerdos. Sin ser parte de esa forma de “reventar” las reuniones, la mayoría de l@s compas del DF es incluida como objeto de repudio.

.- Que compas del Congreso Nacional Indígena identifiquen los desprecios y torpezas de esos grupos como “modo” de todos los mestizos. Porque si alguien sabe estar, discutir y acordar en una asamblea, son los pueblos indios (y rara vez llegan a votar para ver quién gana). Otra injusticia, porque la inmensa mayoría de l@s no indígenas de la Otra respetan a los indígenas.

Ambas tendencias son injustas y falsas. Pero el problema está, pensamos l@s zapatistas, en que las asambleas permiten ese engaño, a saber, que algunos grupos, colectivos u organizaciones presenten como de tod@s, o de la mayoría, sus modos sucios y deshonestos de discutir y acordar.

No. L@s zapatistas pensamos que las asambleas son para informar y, en todo caso, para discutir y acordar cuestiones operativas, no para discutir, acordar y definir.

Pensamos también que fue un error nuestro, del EZLN, el no haber abordado desde un principio de La Otra lo de la definición de los espacios y mecanismos para la información, el debate y la toma de decisiones. Pero señalar y reconocer nuestras deficiencias como organización y como movimiento no resuelve los problemas. Siguen faltando esas definiciones básicas. Sobre esto, sobre los llamados “6 puntos”, haremos una propuesta en el capítulo final de estas reflexiones.

7.- Otro “problema”.- Ha sido señalada por algunos colectivos y personas la crítica al “protagonismo” y “autoritarismo” del Sup. Comprendemos que algun@s se sientan ofendidos por la presencia de un militar (aunque sea “otro”) en La Otra, puesto que es la imagen de la verticalidad, el centralismo y el autoritarismo. Dejando de lado que estas personas “se saltan” lo que el EZLN y su lucha representan para millones de mexican@s y de personas en todo el mundo, les decimos que no hemos “usado”, en beneficio propio, la autoridad moral que se han ganado nuestros pueblos en más de 12 años de guerra. En nuestras participaciones en La Otra, hemos defendido con lealtad a quienes la integran… aunque no estemos de acuerdo en sus símbolos y posiciones.

Con nuestra voz hemos defendido la hoz y el martillo de l@s comunistas, la @ sobre fondo negro de anarquistas y libertarios, a l@s skinheads, a l@s punks, a l@s darket@s, a la banda, a la raza, a l@s autogestionari@s, a l@s trabajador@s sexuales, a quienes promovían la abstención electoral o la anulación del voto o que no importara si se votaba o no, al trabajo de los medios alternativos, a quienes usan y abusan de la palabra, a l@s intelectuales que están en La Otra, al trabajo político silencioso pero efectivo del Congreso Nacional Indígena, al compañerismo de organizaciones políticas y sociales que, sin alardear, han puesto TODO lo que tienen en La Otra y en la lucha por la libertad y la justicia para l@s pres@s de Atenco, al libre ejercicio de la crítica, a veces soez y altanera (como la que se hace a organizaciones sociales y políticas del DF que ponen el espacio, las sillas y el equipo de sonido para actos y reuniones de La Otra, y por eso se les acusa… ¡de protagonismo!), o, no pocas veces, fraternal y compañera.

Y también hemos recibido, contra nosotr@s, verdaderas estupideces, disfrazadas de “críticas”. No hemos respondido a ellas… todavía. Pero las hemos diferenciado de las que se hacen, honestas, para señalar nuestros errores y hacernos mejores.

8.- Tendencias frente a la movilización postelectoral de AMLO.- El fraude electoral perpetrado en contra de López Obrador, produjo, entre otras cosas, el surgimiento de una movilización. Nuestra posición frente a esto la diremos después. Ahora señalamos algunas de las posiciones que, según hemos visto, se presentan en La Otra Campaña:

.- Está la posición deshonesta y oportunista de algunas, pocas, organizaciones políticas de izquierda. Ellas sostienen que estamos ahora frente a un momento histórico y pre-insurreccional (un parte aguas, mano, y con esta lluvia lo que se necesita es un paraguas), pero que AMLO no es un líder que sabrá conducir a las masas al asalto del palacio de invierno… bueno, de palacio nacional. Pero para eso están las vanguardias concientes por quienes esperan y suspiran las masas que ahora convoca el perredista.

Entonces se sumaron al plantón y a las movilizaciones lopezobradoristas “para crear conciencia en las masas”, “arrebatar” el movimiento a esa dirección “reformista” y “claudicante”, y llevar la movilización “a un estadio superior de lucha”. Tan pronto juntaron sus dineritos, declararon “muerta y difunta” a La Otra Campaña (¿Marcos? ¡bah!, un cadáver político), se compraron su carpa o tienda de campaña y se instalaron en el plantón de Reforma. Ahí llamaron a juntar víveres.

No, no para l@s compas que, en condiciones heroicas, mantienen el plantón de Santiaguito en apoyo a l@s pres@s de Atenco, sino para el plantón lopezobradorista.

Ahí organizaron conferencias y mesas redondas, y distribuyeron volantes y periódicos “revolucionarios” con “profundos” análisis sobre la coyuntura, la correlación de fuerzas y el surgimiento de frentes de masas, coaliciones populares… ¡y más promotoras y diálogos nacionales! ¡Hurra! ¡Sííííííí!

Y, bueno, ahí esperaron pacientemente a que las masas se dieran cuenta de su error (de las masas, claro) y aclamaran su claridad y determinación (de esas organizaciones, claro), o a que López Obrador, o Manuel Camacho, o Ricardo Monreal, o Arturo Núñez acudieran a ellos en busca de consejo, orientación, apoyo, d-i-r-e-c-c-i-ó-n,… pero nada.

Después asistieron impacientes a la CND para aclamar y proclamar a AMLO como presidente legítimo.

Ahí mismo aceptaron sin chistar la dirección y el control político de, entre otros “insignes” “revolucionarios”: Dante Delgado, Federico Arreola, Ignacio Marván, Arturo Nuñez, Layda Sansores, Ricardo Monreal y Socorro Díaz (si encuentra alguno que no haya sido priísta, se ganará un premio), es decir, los pilares fundamentales de la “nueva” república, la “nueva” generación del futuro “nuevo” partido político (¡chin! ¿me estoy adelantando?).

Las masas se fueron ahora a sus casas, a sus trabajos, a sus luchas, pero estas organizaciones sabrán esperar el momento oportuno… ¡y le arrebatarán a López Obrador la dirección del movimiento! (¡já!)

Lo que sea de cada quién, ¿a poco no son conmovedoras?

.- También está, dentro de La Otra, una tendencia honesta que se encuentra preocupada sinceramente por el “aislamiento” que pudiera representar el no sumarse a la movilización de AMLO. Suponen que es posible apoyar la movilización, sin que eso represente apoyar al perredista. Ell@s analizan que hay ahí gente de abajo, y que hay que acercarse a ella porque nuestro movimiento es con y para l@s de abajo, y porque si no lo hacemos habremos de pagar un alto costo político.

9.- La Otra realmente existente.- Y está la tendencia que, según lo que hemos visto y escuchado, es la mayoritaria dentro de La Otra Campaña. Esta posición (que es también la nuestra como zapatistas), sostiene que la movilización lopezobradorista no es nuestra pista y que hay que seguir mirando abajo, creciendo como La Otra, sin buscar a quien dirigir y mandar, ni suspirar por quien nos mande y dirija.

Y esta posición sostiene claramente que no han cambiado las consideraciones que alientan a la Sexta Declaración, es decir, nacer y crecer un movimiento desde abajo, anticapitalista y de izquierda.

Porque, fuera de esos problemas que detectamos y señalamos, y que se localizan y focalizan en algun@s compas dispersos en varios puntos del país (no sólo en el DF) y en esas pocas organizaciones (que, ahora lo sabemos y entendemos, nunca han estado ni estarán sino donde hay masas… esperando a una vanguardia), La Otra en todo el país sigue su andar y no abandona ni su camino ni su destino.

Es La Otra de las presas y presos polític@s de Atenco, la de Ignacio Del Valle, Magdalena García, Mariana Selvas y todos los nombres y rostros de esa injusticia.

Es La Otra de tod@s l@s pres@s polític@s en Guanajuato, Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Jalisco, Guerrero, Estado de México, y en todo el país; La Otra de Gloria Arenas y Jacobo Silva Nogales.

Es La Otra del Congreso Nacional Indígena (región Centro-Pacífico), que extiende sus contactos a las penínsulas de Yucatán y de Baja California, y al noroeste, y crece.

Es La Otra que en Chiapas florece sin perder identidad y raíz, logra organizar y articular zonas y luchas que habían permanecido separadas, y avanza en la explicación y definición de la otra lucha de género.

Es La Otra que en grupos y colectivos culturales y de información sigue demandando la libertad y la justicia para Atenco, que fortalece sus redes, que arranca músicas para otros oídos y baila con otros pies.

Es La Otra que en el plantón de Santiaguito se mantiene y se convierte en una luz y un mensaje para nuestr@s compañer@s pres@s: “no l@s olvidamos, l@s sacaremos”.

Es La Otra que en organizaciones políticas de izquierda y sociales anuda más sus relaciones y compromisos con una nueva forma de hacer política.

Es La Otra que en los estados del norte de México, y al otro lado del río Bravo, no se detuvo a esperar a la Comisión Sexta y siguió trabajando.

Es La Otra que en Morelos, Tlaxcala, Querétaro, Puebla, la Huasteca Potosina, Nayarit, Estado de México, Michoacán, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo, Veracruz, Campeche, Aguascalientes, Hidalgo, Guerrero, Colima, Jalisco, el Distrito Federal, aprende a decir “nosotr@s” luchando.

Es La Otra que en Oaxaca hace crecer, abajo y sin protagonismos, el movimiento que ahora asombra a México.

Es La Otra de l@s jóven@s, las mujeres, l@s niñ@s, l@s ancian@s, los homosexuales, las lesbianas.

Es La Otra del pueblo de Atenco.

Es La Otra, algo de lo mejor que han parido estas tierras mexicanas.

(Continuará…)

Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Comisión Sexta del EZLN.


Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Septiembre del 2006.

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