Palabras de la Comandanta Miriam
Compañeros y compañeras, hermanos y hermanas tengan ustedes muy buenas días, soy la comandanta Miriam, delegada 3. Vengo a representar a los compañeros y compañeras bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. A nombre de ellos voy a decir estas palabras de cómo vivimos durante muchos años. Nosotros las mujeres indígenas y no indígenas, sufrimos la explotación y la discriminación y la desigualdad. Por ser mujer no nos respeta porque nos dicen que no sabemos nada, que sólo servimos a cuidar el hogar y a tener hijos y a atender el esposo. Por ser pobre nos desprecian, por nuestra lengua, por nuestra cultura, por nuestro color y además por no saber ni escribir. Y así vivimos durante muchos años, pero de todo esto vimos la necesidad de luchar contra el engaño, por eso empezamos a buscar la forma de cómo organizarnos y luchar por nuestros derechos que merecemos como mujeres. A través de reuniones pláticas encuentros y compartir experiencia, lo que sentimos y lo que pensamos, y ahí aprendimos a valorarnos y a perder el miedo y así aprendimos poco a poco, nosotras mismas.
El 94, le declaramos a los gobiernos que nosotros los zapatistas no tenemos que pedir permiso a nadie para luchar. Ahí hicimos la ley revolucionaria de mujeres que hasta ahora está vigente en las zona zapatista. El 7 de enero del mismo año, sufrimos la presión militar, hubo presos y muertos, nuestros muertos. Eso nunca jamás lo vamos olvidarlos la sangre derramada queda siempre en nuestra historia. Gracias a nuestras luchas logramos recuperar nuestras tierras de los latifundios. Ahora lo estamos cuidando y lo estamos trabajando. El 95, otra vez el traición de Zedillo, junto con el gobernador de croquetas de Álbores Guillén, mandaron miles de soldados para hostigar a las comunidades zapatista. Nosotros tuvimos que refugiarnos en otros pueblos y montañas. Meses después nos regresamos a nuestras casas: Todas nuestras cosas como alimentos básico como maíz y frijol, colectivos de granjas de pollos, colectivos granja de conejos, tiendas cooperativas, fueron saqueadas. Aun así nunca tuvimos, nunca tuvo el vergüenza el mal gobierno, lo siguieron mandando los ejércitos. Empezamos a reorganizarnos otra vez para su llegada, porque ya no queremos más ejército en nuestros pueblos. Pero con la presión militar volvimos a reorganizarnos los trabajos colectivos de cada pueblos porque es la única forma para apoyar a los compañeros y compañeras representantes de nuestra lucha. Y ahí atendimos otras necesidades del pueblo, de ahí declaramos nuestros municipios autónomos en rebeldía, ellos ven la necesidad de cada pueblo como salud, educación, producción y otros trabajos más. Y están también integradas también compañeras y después abrieron los caracoles, donde trabajan las Juntas de Buen Gobierno, junto con los municipios autónomos, ellos ven si el función van igual o parejo. También en la Junta es vigilada con representantes directos de bases de apoyo, si le va bien su trabajo y si no, será quitado por una asamblea general donde el pueblo manda, y el gobierno obedece. Porque ellos fueron nombrados directamente ante una asamblea.
También en las juntas hay compañeras que ahí están trabajando, por eso todas las comunidades en resistencia, estamos dispuesto a luchar contra el plan neoliberalismo; o sea, los grandes de dinero, los gobiernos, porque ellos son que nos reprimen, los que nos matan, los que nos encarcela y son los mismos los que nos están robando. Mandan apoyo en las comunidades, como la “Progresa”, y ahora, “Oportunidades”, becas de niño, le dicen a las mujeres que ya tienen el derechos de vivir en buenas condiciones de vida, pero vemos que no es cierto. Nosotros no queremos limosnas, es puro engaño, sólo nos trata dividir nuestras comunidades.
Por eso le decimos a ustedes que no dejen de luchar, que no se dejen de engañar. Tenemos que organizar para defender nuestra Patria que es México, porque ahí nacimos, ahí vivimos, y ahí moriremos. Es hora de luchar, unir nuestras fuerzas, nuestros dolores, nuestros voces y juntas buscaremos un mejor futuro para nuestros hijos.
¡Adelante compañeras y compañeros! Sepan que no están solos, ¡aquí estamos!, sus lucha de ustedes también es nuestra. Muchas gracias.
Palabras de la Comandanta Grabiela
Buenos días compañeros y compañeras, niños, ancianos. Yo soy la comandanta Gabriela, nosotros venimos a conocer donde estabas viviendo ustedes, y como nosotros también venimos de lejos. Y mandamos nuestro pueblos, nuestro organización, por eso estamos aquí, viendo como ustedes también , tenemos que luchar compañeros, tenemos que aguantar el dolor, lo que está pasando ahorita. Lo que debemos hacer compañeras, estamos invitando también para juntos, vamos luchando podemos avanzar trabajamos junto con los compañero y con las compañera y niños, ancianos, igual vamos a hacer el trabajo por eso aquí estamos presente.
Yo venimos de lejo, no sabemos leer y escribir, por eso yo no me voy a leer así como leyó un poco la compañera, pero te voy a decir claro compañero, pero no se leer y escribir y ¡aquí estamos con ustedes! Que no tenga miedo vamos a seguir luchando con ustedes, con lo que no están, por eso aquí estoy invitando todos, nacional, internacional, por eso aquí estamos, ustedes aquí compañero.
Sólo, no hay otro palabra, porque lo va hablar todavía el compa Zebedeo.
Muchas gracias por ustedes.
Palabras del Comandante Zebedeo
Ya escuchamos las dos compañeras comandantas que dirigieron sus palabras, esperamos que ustedes también nos abrieron el oído y el corazón de escuchar nuestros quehaceres en la zona zapatista, que ustedes algunos han conocido, cómo estamos haciendo los trabajos en los municipios autónomos y en las Juntas del Buen Gobierno.
Nosotros, esta delegación, nombrados por nuestros pueblos zapatistas, estamos aquí para estar pendiente para alcanzar, luchar juntos con ustedes la libertad de los compañeros presos del pueblo de Atenco. Tendremos que seguir luchando hasta lograr, pero juntos, y conjugar esa palabra; apoyarnos.
Seguimos pendientes y tenemos que luchar los tres compañeros presos como el compañero Nacho del Valle, Héctor Galindo, Felipe Álvarez, y otra una gran lista de presos que tenemos por defender sus tierras a los compañeros de Atenco. Esos 36 compañeros presos les pedimos compañeros de San Gregorio si de veras estamos luchando, luchemos sin cesar hasta alcanzar la libertad de los presos, como la libertad de todos los trabajadores, trabajadoras de nuestro país México.
Compañeros de Atenco, si queremos seguir luchando, tenemos que defender nuestros recursos naturales. San Gregorio perdón, que esas tierras, nuestra tierra, es nuestro derecho, somos los dueños legítimos y que esas tierras no permitamos que ese recurso natural que es nuestra madre se convierta en negocio, ya que estos años han reformado el artículo 27, en sus mentiras y las transas que nos dejó heredado este señor pelón de las orejas que se llama Carlos Salinas. Lo reformaron ese artículo, pero nosotros, nosotros tenemos que seguir defendiendo con unidad, con coordinación y acciones conjuntas con otras organizaciones.
Que en este pueblo de San Gregorio, que ni “Corena”, que ni “focondes”, “parir”, ni “produzca”, ni “profemor”, vengan a quitarles el recurso que son de ustedes. Esas instituciones planean en sus mesas qué proyectos, qué dineros, qué cantidades de dinero traen según para su desarrollo a esta comunidad. Pero eso no es vida, son farsas, son de muerte y esos proyectos hacen que cambia nuestra cultura. No permitamos pues que los malos gobiernos nos conviertan en minifundios, porque nosotros somos ejidatarios y comuneros. Mantengamos esa cultura, ese colectivismo, esa mayordomía, esa fiesta que nosotros hacemos según nuestras fechas de cada comunidad. Esas fiestas del 10 de abril, por la muerte y la traición que mataron a nuestro jefe Emiliano Zapata, que mantengamos en pie, y sigamos luchando y no pisotear su sangre derramada.
Ni PRI, ni PAN ni PRD, va a resolver nuestro problema, si nosotros no nos organizamos. Que no nos confundamos que hay una palabra que dicen izquierda, esas izquierdas que se llaman y que están conformado con el partido PRD, que no nos haga titubear. Mantengamos con firmeza nuestra conciencia, una estable unidad para encontrar la vida y la esperanza de los trabajadores del campo y de la ciudad. Recordemos que los partidos son unos tenderos que negocian nuestra tierra, que cambian nuestra cultura. Jamás resolverán nuestros problemas porque ellos están buscando cuántos miles de pesos pueden ganar quincenal, mensual, anual y para que gocen ellos sólo esa tecnología que ofrece hoy, la llamada modernidad.
Jóvenes y jóvenas, miremos a nuestros ancianos, miremos es raíz cultural, que no tengamos vergüenza de ser hijos de ejidatarios, que no nos confundamos con la modernidad que hoy ofrece el mundo.
Entendamos que hoy, el mundo está al revés. Muchos compañeros son presos a nivel nacional por luchar, muchos compañeros también… nos violan nuestros derechos, nuestras garantías individuales, nos llenan en la cárcel y, si nosotros empezamos a ver las cárceles a nivel nacional, todos son trabajadores, son campesinos, son indígenas. Jamás en la historia hemos visto un gobierno de la república, estatal , municipal, presos, en alguna cárcel.
Como también tenemos que estar luchando por los compañeros de San Salvador Atenco, igual tenemos que estar pendiente, lo que pueda suceder en Oaxaca. También los hermanos oaxaqueños, indígenas y maestros están luchando porque quieren salario mejor, porque quieren vivir una vida mejor. Más sin embargo, están llenando de soldados para humillarlos, para reprimirlos.
Conjuguemos esa palabra, apoyo, compañeros, no solamente para un lugar ni para unos lugares sino para nivel nacional y a nivel internacional.
Les pido entonces compañeros a que abran su corazón, sus oídos como también nuestros ojos, ver lo que está aconteciendo a nivel nacional y que no quedemos en camino, caminemos juntos que no cansemos, que no cesemos, que no cedamos, que no vendamos nuestra conciencia, mantengamos con resistencia, con humildad, es cierto, para caminar para llegar a un futuro mejor … hay cansancio, hay dolor, hay hambre, como todos a los trabajadores estamos sufriendo.
Es toda la palabra que les traemos compañeros, como hubiéramos que también que estuvieran aquí los compañeros ejidatarios de San Gregorio y ojalá nos transmitan el mensaje que les trajimos también, porque venimos en especial también para ellos, pues son ellos los viejos ejidatarios, que, los invitamos que mantengan sus autoridad, su autonomía y que nadie venga imponer cosas que no son de la cultura indígena. Nosotros los pobres, nosotros los campesinos, nuestro partido es el derecho y la cultura indígena, esa es nuestro partido.
Privan, reprimen, humillan, encarcelan y, los pobres que luchan, que manifiestan porque quieren libertad, justicia y democracia, somos encarcelados. En cambio los que están de arriba usan las leyes, usan la constitución para que ahí se escondan, cuando violan nuestros derechos.
Fijémonos bien entonces hermanos y hermanas, compañeros y compañeras y algunas gentes que veo que son tal vez de otro país, que nos lleven también ese mensaje.
Es todo compañeros y compañeras. Adelante pues. Muchas gracias
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