…Todavía cantamos,
todavía pedimos,
todavía, soñamos,
todavía esperamos;
por un día distinto,
sin apremios ni ayuno,
sin temor y sin llanto,
porque vuelvan al nido
nuestros seres queridos…
Víctor Heredia.
todavía pedimos,
todavía, soñamos,
todavía esperamos;
por un día distinto,
sin apremios ni ayuno,
sin temor y sin llanto,
porque vuelvan al nido
nuestros seres queridos…
Víctor Heredia.
A los pueblos del mundo:
Extiendo mi voz, mis puños, mi corazón y esta lucha que es como el aire, tan necesaria para vivir de pie y con dignidad. Hasta ustedes hago llegar toda mi gratitud por sus manos solidarias que nunca nos han negado y siempre nos han abrazado, sea en momentos de gloria o en los momentos más difíciles. En mi pueblo, Atenco, que es también de ustedes; todos, desde el más pequeño hasta el anciano, nos ponemos de pie, siempre que damos gracias a nuestros hermanos y vecinos que llegan hasta nuestra casa a solidarizarse para hacer posible las fiestas, pero también para acompañarnos en el dolor.
El digno pueblo de Atenco –que es para nosotros nuestra patria chiquita-, hoy se pone de pie para agradecer los granos y ecos de solidaridad que recibimos de muchos pueblos del mundo y que llegaron sin importar los límites. Son ustedes los que nos ponen ejemplos a diario para comprender que la solidaridad entre pueblos, entre hermanos, es la lengua universal que nos une aunque nos quieran imponer fronteras o nos quieran hacer creer que nada tenemos que ver unos con otros. Los que tenemos conciencia de clase y sabemos que todos los hombres y mujeres, jóvenes, niños y ancianos del mundo; tenemos el derecho a vivir de pie, sin cadenas, sin fronteras, sin golpes, sin tiranías, sin despojos; podemos ser negros, blancos, morenos, chaparros, altos, campesinos, estudiantes, obreros, maestros, artistas, indígenas o pueblo, pero nos vamos a reconocer inmediatamente y cada vez que la vida, la lucha, la resistencia, la solidaridad y la historia nos convoque a defenderla, igual que a los ríos los convoca el mar en algún momento.
El año del 2006 México se tiño de rojo y de indignación. Uno de los principales responsables es Vicente Fox Quesada, el expresidente de ultraderecha, más ignorante y leal a un enfermo como George Bush. En medio del contexto electoral más competido de la historia, la injusticia y la mano dura, fue también parte de la propaganda electoral que utilizaron y orquestaron, especialmente el PAN y el PRI. De norte a sur se derramo la sangre del pueblo, desde los mineros en Coahuila Pasta de Conchos, los mineros de Sicartsa Michoacán, hasta Atenco y Oaxaca. No conformes con ello, se burlaron del pueblo que depósito su voto y le pagaron con el fraude electoral más grande, con tal de imponer a uno de los suyos, que garantizara la continuidad de las políticas capitalistas, la continuidad de la represión y desde luego, la sumisión ante el imperio estadounidense. Hoy el espurio e ilegitimo presidente Felipe Calderón, obediente a sus superiores no solo no tiene empacho alguno de reivindicar a Vicente Fox y todas las estupideces que cometió contra el pueblo y contra otros pueblos dignos nuestra de América; apenas se iba a sentar en los Pinos y apresuro el alza en los energéticos, en la canasta básica, a la tortilla que significa casi la mitad de todo lo que comen en un día la mayoría de las familias, sin mencionar a las que no comen nada, redujo el presupuesto a la salud, a la educación y en cambio, aumento el presupuesto a las fuerzas armadas para acelerar la militarización del país. Los tiranos no gobiernan, imponen y eso es Felipe Calderón, sin embargo, los tiranos también caen cuando los pueblos se deciden a reconquistar lo que es suyo.
La historia de Atenco es de dolor, pero también de mucha esperanza. Nuestra dignidad nos ha levantado cada vez que hemos recibido golpes y todo tipo de atropellos, nuestra dignidad es un coraje y un grito desde las entrañas que nos llama, nuestra dignidad es fuerza inquebrantable, nuestra dignidad es vida, y no vamos a renunciar a la vida.
Desde que el nombre de Atenco trascendió por su lucha y resistencia contra el aeropuerto en el 2001 y después de nueve meses de movilización social, permanente solidaridad con otras luchas y toda la valentía, organización y unidad que echaron abajo el decreto presidencial del despojo; para los dueños del dinero Atenco significó la derrota imperdonable, pero también el “mal ejemplo”, el “peligro” que se podía seguir expandiendo por todo el país, y no porque no existan razones y pueblos con toda una historia de resistencia, sino porque a veces basta con retomar las lecciones de otros pueblos para armarnos de valor –porque eso fue lo que hicimos nosotros, aprendimos de otras luchas para armarnos de valor y empuñar nuestro machete decididamente.
En julio del 2002 los tiranos pensaron que desatando a sus bestias uniformadas del ejército y distintos grupos policíacos, nosotros bajaríamos la guardia y entregaríamos nuestras tierras. Pero se encontraron con murallas humanas que llegaron de todos lados de México hasta Atenco y hombro con hombro, le volvimos a reiterar al gobierno que antes de despojarnos tendrían que masacrarnos. Esta firmeza irrevocable y la solidaridad del pueblo todo, hizo posible que semanas después cancelaran su proyecto aeroportuario y la expropiación de nuestra madre tierra.
Por primera vez en mucho tiempo, el pueblo de México obtenía una victoria contundente. Echamos abajo el mito de que el tirano siempre sería el vencedor y el pueblo el vencido e hicimos realidad la promesa de que SÍ ES POSIBLE LA VICTORIA DE LOS DE ABAJO, SÍ ES POSIBRE DERROTAR A LAS TIRANÍAS QUE OPRIMEN AL PUEBLO. Y precisamente por esta lección histórica que escribimos en la lucha y que nadie podrá borrar con nada, los tiranos consideraron que era necesario vengarse y aplicar su “castigo ejemplar” de tal modo que los que lo derrotamos nos volviéramos sumisos y además predominara la atmósfera del miedo en todo México y el movimiento socia. Recordemos que el miedo es el mejor aliado de la maldad, la mentira y el sometimiento.
El 3 y 4 de mayo no se pueden explicar si antes no comprendemos qué significa Atenco para los dueños del dinero y las mafias del PAN y el PRI. Detrás de toda la represión de esos días de horror y que a la fecha sufrimos sus consecuencias, se encarna la venganza política por verse derrotados; la prepotencia para granjearse con sus patrones del norte; la prepotencia para demostrar que su mano dura está por encima del dialogo, de las leyes y de los derechos humanos, civiles y políticos.
Las Violaciones sexuales, asesinatos, torturas, allanamientos, encarcelamiento masivo, persecución política, son como mazos que nos golpean todos los días, pero estamos seguros de que arrancaremos la justicia que nos ha negado el Estado mexicano. ATENCO Y OAXACA SOMOS INOCENTES, PORQUE EXIGIR NUESTROS DERECHOS NO ES UN DELITO, SOLIDARIZARNOS CON NUESTROS HERMANOS NO ES UN DELITO, TENER DIGNIDAD Y NO BAJAR LA CABEZA NO ES UN DELITO.
En México, decenas de organismos de derechos humanos oficiales e independientes, así como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, han ratificado que SÍ HUBO VIOLACIONES A NUESTRAS GARANTÍAS INDIVIDUALES Y DERECHOS HUMANOS. Por el mismo lado, esta gran verdad la han reafirmado organismos internacionales como Amnistía Internacional, la ONU, la Comisión Civil Internacional de Observación de Derechos Humanos y muchas más junto con decenas de países de todos los continentes.
Todos sabemos quiénes son los verdaderos criminales que mancharon al pueblo de sangre, en nombre de la paz, de la tranquilidad y el Estado de Terror. Vicente Fox Quesada, Enrique Peña Nieto, Wilfrido Robledo, Eduardo Medina Mora y el mismo espurio de Felipe Calderón y los más de 3 mil nombres de las bestias uniformadas, merecen cárcel y juicios políticos, por ordenar, ejecutar y consentir todo el salvajismo, burla y violación a nuestros derechos humanos y a las leyes.
De algo no nos tiene que caber duda; entre nuestras fuerzas, entre la solidaridad de todos los pueblos del mundo, entre nuestra esperanza incendiaría y esta convicción por la vida y la libertad, podemos hacer posible que los muros de la impunidad se caigan y en su lugar abramos puertas a la verdad y a la justicia.
En Atenco nos aferramos a la vida. Nos aferramos al ancla de la liberación de los pueblos y de todos los presos políticos del mundo que todos los días nos dan ejemplo de dignidad. Desde la trinchera de los perseguidos políticos sumo mi voz, mi puño, mi coraje y firmeza a todos mis hermanos que luchan y que son perseguidos, a todos los hombres y mujeres del mundo que por creer en la libertad hoy están presos.
Todo mi respeto y admiración hacia ustedes que con su abrigo de solidaridad imprescindible para continuar de pie, nos abrigaron. Sepan que Atenco es una patria chiquita donde siempre son bienvenidos todos nuestros hermanos del mundo. Es una patria muy chiquita en comparación con nuestro México, pero es inmensa por toda la dignidad y calidez que caracteriza a los niños, jóvenes, ancianos, hombres y mujeres. Ningún nido de amor está completo cuando falta un gorrión, pero sin duda nos sentimos menos solos cuando llega una flor de solidaridad a avisarnos que pronto estaremos juntos y seremos más, mucho más.
Ni yo, ni mi pueblo estamos completos hasta no abrazar la justicia y la libertad absoluta, pero ni la persecución, ni las rejas serán motivo jamás, para que me callen y para reivindicar a la vida y a un futuro pleno.
A LOS VERDUGOS: NI PERDÓN NI OLVIDO
A NUESTROS MUERTOS: TODA UNA VIDA DE LUCHA
A LOS PRESOS POLITÍCOS DE ATENCO, OAXACA Y DE TODO EL MUNDO:
LIBERTAD, LIBERTAD, LIBERTAD
¡ZAPATA VIVE LA LUCHA SIGUE!
América Del Valle
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.
Extiendo mi voz, mis puños, mi corazón y esta lucha que es como el aire, tan necesaria para vivir de pie y con dignidad. Hasta ustedes hago llegar toda mi gratitud por sus manos solidarias que nunca nos han negado y siempre nos han abrazado, sea en momentos de gloria o en los momentos más difíciles. En mi pueblo, Atenco, que es también de ustedes; todos, desde el más pequeño hasta el anciano, nos ponemos de pie, siempre que damos gracias a nuestros hermanos y vecinos que llegan hasta nuestra casa a solidarizarse para hacer posible las fiestas, pero también para acompañarnos en el dolor.
El digno pueblo de Atenco –que es para nosotros nuestra patria chiquita-, hoy se pone de pie para agradecer los granos y ecos de solidaridad que recibimos de muchos pueblos del mundo y que llegaron sin importar los límites. Son ustedes los que nos ponen ejemplos a diario para comprender que la solidaridad entre pueblos, entre hermanos, es la lengua universal que nos une aunque nos quieran imponer fronteras o nos quieran hacer creer que nada tenemos que ver unos con otros. Los que tenemos conciencia de clase y sabemos que todos los hombres y mujeres, jóvenes, niños y ancianos del mundo; tenemos el derecho a vivir de pie, sin cadenas, sin fronteras, sin golpes, sin tiranías, sin despojos; podemos ser negros, blancos, morenos, chaparros, altos, campesinos, estudiantes, obreros, maestros, artistas, indígenas o pueblo, pero nos vamos a reconocer inmediatamente y cada vez que la vida, la lucha, la resistencia, la solidaridad y la historia nos convoque a defenderla, igual que a los ríos los convoca el mar en algún momento.
El año del 2006 México se tiño de rojo y de indignación. Uno de los principales responsables es Vicente Fox Quesada, el expresidente de ultraderecha, más ignorante y leal a un enfermo como George Bush. En medio del contexto electoral más competido de la historia, la injusticia y la mano dura, fue también parte de la propaganda electoral que utilizaron y orquestaron, especialmente el PAN y el PRI. De norte a sur se derramo la sangre del pueblo, desde los mineros en Coahuila Pasta de Conchos, los mineros de Sicartsa Michoacán, hasta Atenco y Oaxaca. No conformes con ello, se burlaron del pueblo que depósito su voto y le pagaron con el fraude electoral más grande, con tal de imponer a uno de los suyos, que garantizara la continuidad de las políticas capitalistas, la continuidad de la represión y desde luego, la sumisión ante el imperio estadounidense. Hoy el espurio e ilegitimo presidente Felipe Calderón, obediente a sus superiores no solo no tiene empacho alguno de reivindicar a Vicente Fox y todas las estupideces que cometió contra el pueblo y contra otros pueblos dignos nuestra de América; apenas se iba a sentar en los Pinos y apresuro el alza en los energéticos, en la canasta básica, a la tortilla que significa casi la mitad de todo lo que comen en un día la mayoría de las familias, sin mencionar a las que no comen nada, redujo el presupuesto a la salud, a la educación y en cambio, aumento el presupuesto a las fuerzas armadas para acelerar la militarización del país. Los tiranos no gobiernan, imponen y eso es Felipe Calderón, sin embargo, los tiranos también caen cuando los pueblos se deciden a reconquistar lo que es suyo.
La historia de Atenco es de dolor, pero también de mucha esperanza. Nuestra dignidad nos ha levantado cada vez que hemos recibido golpes y todo tipo de atropellos, nuestra dignidad es un coraje y un grito desde las entrañas que nos llama, nuestra dignidad es fuerza inquebrantable, nuestra dignidad es vida, y no vamos a renunciar a la vida.
Desde que el nombre de Atenco trascendió por su lucha y resistencia contra el aeropuerto en el 2001 y después de nueve meses de movilización social, permanente solidaridad con otras luchas y toda la valentía, organización y unidad que echaron abajo el decreto presidencial del despojo; para los dueños del dinero Atenco significó la derrota imperdonable, pero también el “mal ejemplo”, el “peligro” que se podía seguir expandiendo por todo el país, y no porque no existan razones y pueblos con toda una historia de resistencia, sino porque a veces basta con retomar las lecciones de otros pueblos para armarnos de valor –porque eso fue lo que hicimos nosotros, aprendimos de otras luchas para armarnos de valor y empuñar nuestro machete decididamente.
En julio del 2002 los tiranos pensaron que desatando a sus bestias uniformadas del ejército y distintos grupos policíacos, nosotros bajaríamos la guardia y entregaríamos nuestras tierras. Pero se encontraron con murallas humanas que llegaron de todos lados de México hasta Atenco y hombro con hombro, le volvimos a reiterar al gobierno que antes de despojarnos tendrían que masacrarnos. Esta firmeza irrevocable y la solidaridad del pueblo todo, hizo posible que semanas después cancelaran su proyecto aeroportuario y la expropiación de nuestra madre tierra.
Por primera vez en mucho tiempo, el pueblo de México obtenía una victoria contundente. Echamos abajo el mito de que el tirano siempre sería el vencedor y el pueblo el vencido e hicimos realidad la promesa de que SÍ ES POSIBLE LA VICTORIA DE LOS DE ABAJO, SÍ ES POSIBRE DERROTAR A LAS TIRANÍAS QUE OPRIMEN AL PUEBLO. Y precisamente por esta lección histórica que escribimos en la lucha y que nadie podrá borrar con nada, los tiranos consideraron que era necesario vengarse y aplicar su “castigo ejemplar” de tal modo que los que lo derrotamos nos volviéramos sumisos y además predominara la atmósfera del miedo en todo México y el movimiento socia. Recordemos que el miedo es el mejor aliado de la maldad, la mentira y el sometimiento.
El 3 y 4 de mayo no se pueden explicar si antes no comprendemos qué significa Atenco para los dueños del dinero y las mafias del PAN y el PRI. Detrás de toda la represión de esos días de horror y que a la fecha sufrimos sus consecuencias, se encarna la venganza política por verse derrotados; la prepotencia para granjearse con sus patrones del norte; la prepotencia para demostrar que su mano dura está por encima del dialogo, de las leyes y de los derechos humanos, civiles y políticos.
Las Violaciones sexuales, asesinatos, torturas, allanamientos, encarcelamiento masivo, persecución política, son como mazos que nos golpean todos los días, pero estamos seguros de que arrancaremos la justicia que nos ha negado el Estado mexicano. ATENCO Y OAXACA SOMOS INOCENTES, PORQUE EXIGIR NUESTROS DERECHOS NO ES UN DELITO, SOLIDARIZARNOS CON NUESTROS HERMANOS NO ES UN DELITO, TENER DIGNIDAD Y NO BAJAR LA CABEZA NO ES UN DELITO.
En México, decenas de organismos de derechos humanos oficiales e independientes, así como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, han ratificado que SÍ HUBO VIOLACIONES A NUESTRAS GARANTÍAS INDIVIDUALES Y DERECHOS HUMANOS. Por el mismo lado, esta gran verdad la han reafirmado organismos internacionales como Amnistía Internacional, la ONU, la Comisión Civil Internacional de Observación de Derechos Humanos y muchas más junto con decenas de países de todos los continentes.
Todos sabemos quiénes son los verdaderos criminales que mancharon al pueblo de sangre, en nombre de la paz, de la tranquilidad y el Estado de Terror. Vicente Fox Quesada, Enrique Peña Nieto, Wilfrido Robledo, Eduardo Medina Mora y el mismo espurio de Felipe Calderón y los más de 3 mil nombres de las bestias uniformadas, merecen cárcel y juicios políticos, por ordenar, ejecutar y consentir todo el salvajismo, burla y violación a nuestros derechos humanos y a las leyes.
De algo no nos tiene que caber duda; entre nuestras fuerzas, entre la solidaridad de todos los pueblos del mundo, entre nuestra esperanza incendiaría y esta convicción por la vida y la libertad, podemos hacer posible que los muros de la impunidad se caigan y en su lugar abramos puertas a la verdad y a la justicia.
En Atenco nos aferramos a la vida. Nos aferramos al ancla de la liberación de los pueblos y de todos los presos políticos del mundo que todos los días nos dan ejemplo de dignidad. Desde la trinchera de los perseguidos políticos sumo mi voz, mi puño, mi coraje y firmeza a todos mis hermanos que luchan y que son perseguidos, a todos los hombres y mujeres del mundo que por creer en la libertad hoy están presos.
Todo mi respeto y admiración hacia ustedes que con su abrigo de solidaridad imprescindible para continuar de pie, nos abrigaron. Sepan que Atenco es una patria chiquita donde siempre son bienvenidos todos nuestros hermanos del mundo. Es una patria muy chiquita en comparación con nuestro México, pero es inmensa por toda la dignidad y calidez que caracteriza a los niños, jóvenes, ancianos, hombres y mujeres. Ningún nido de amor está completo cuando falta un gorrión, pero sin duda nos sentimos menos solos cuando llega una flor de solidaridad a avisarnos que pronto estaremos juntos y seremos más, mucho más.
Ni yo, ni mi pueblo estamos completos hasta no abrazar la justicia y la libertad absoluta, pero ni la persecución, ni las rejas serán motivo jamás, para que me callen y para reivindicar a la vida y a un futuro pleno.
A LOS VERDUGOS: NI PERDÓN NI OLVIDO
A NUESTROS MUERTOS: TODA UNA VIDA DE LUCHA
A LOS PRESOS POLITÍCOS DE ATENCO, OAXACA Y DE TODO EL MUNDO:
LIBERTAD, LIBERTAD, LIBERTAD
¡ZAPATA VIVE LA LUCHA SIGUE!
América Del Valle
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.
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